La victoria de Gustavo Petro cambiaría la relación de Colombia con Estados Unidos
El exguerrillero que quiere transformar el modelo económico favorable a los negocios de Colombia, fue elegido como el primer presidente izquierdista del país, lo que podría definir el cambio de rumbo más radical en la historia reciente de la nación andina.
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“Hoy es día de fiesta para el pueblo”, dijo en el tuit. “Que festeje la primera victoria popular”.
Otras principales naciones latinoamericanas, como Brasil, México, Argentina y Venezuela, han elegido líderes de izquierda en varias ocasiones, pero Colombia hasta ahora solo ha sido gobernada por conservadores y liberales. Además de aumentar la posibilidad de un cambio económico, es probable que la elección de Petro sacuda las relaciones de Colombia con Washington tras décadas de haber sido el aliado más fuerte de Estados Unidos en la región.
Muchos inversionistas desconfían de él, especialmente porque su plan para eliminar gradualmente la producción de petróleo y carbón privaría al país de aproximadamente la mitad de sus ingresos por exportaciones. Pero no está claro qué tanto de su programa podrá implementar dado que él y sus aliados carecen de una mayoría en el Congreso.
Las sólidas instituciones de Colombia impondrán controles y balances: la Corte Constitucional podría bloquear algunos de sus planes, mientras que la independencia del banco central está consagrada en la Constitución. También se ha acercado a los centristas, lo que ha aliviado algunos temores de los inversionistas.
Los mercados están cerrados el lunes por día festivo y reabrirán el martes.
Petro planea gravar a los grandes terratenientes, detener la concesión de licencias de exploración petrolera y reactivar los lazos con el Gobierno socialista de Venezuela. También quiere proteger a los agricultores y la industria locales mediante aranceles de importación, un cambio radical de dirección para un país que ha liberalizado el comercio en las últimas décadas.
Colombia ahora se une a países de América Latina que han votado por líderes antisistema, lo que resalta la exigencia de un cambio después de que la pandemia provocara un aumento de la pobreza agravado por una inflación récord. En Perú, un maestro de escuela perteneciente a un partido marxista y de un exlíder de protesta estudiantil en Chile el año pasado.
Petro aprovechó el deseo de un Gobierno alternativo debido a la inflación que se ha acelerado a su ritmo más rápido en más de dos décadas y los escándalos de corrupción que han socavado el apoyo a la clase dominante tradicional de la nación.
El presidente saliente de Colombia, Iván Duque, felicitó a Petro en una publicación de Twitter.
Los inversionistas favorecían a su oponente, Hernández, y el peso colombiano se disparó cuando el empresario de 77 años se convirtió en el favorito tras la primera vuelta. Pero desde la primera vuelta del 29 de mayo, su campaña se vio empañada por errores y escándalos, y se vio socavada aún más por la falta de un programa concreto.
El Fondo Monetario Internacional pronostica un crecimiento de más del 5% este año, el ritmo más acelerado entre las principales economías de América. Aun así, casi la mitad de los colombianos cree que las condiciones están empeorando, según una encuesta reciente de Gallup.
Relaciones con EE.UU.
Petro fue miembro de un grupo guerrillero ilegal en su juventud. Después de desmovilizarse como parte de un proceso de paz, entró a la política, primero ganando un escaño en el Congreso y finalmente convirtiéndose en alcalde de Bogotá. Tiene un patrimonio neto de alrededor de US$59.000, según su declaración de impuestos de 2020, que publicó en Twitter.
Otras de sus propuestas incluyen reformar el sistema de pensiones del país para dar más presencia al Estado y ofrecer empleo a cualquiera que quiera uno en el sector público.
Colombia es uno de los aliados más cercanos de EE.UU. y ha recibido alrededor de US$13.000 millones en ayuda estadounidense desde 2000, según la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, una ONG.
Es probable que la elección de Petro destruya el consenso bipartidista bajo el cual tanto demócratas como republicanos respaldaron la cooperación militar y los esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico ilícito de drogas, dijo Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis.
Con Petro en el cargo, “los republicanos van a ser muy reticentes a aprobar financiamiento para Colombia”, dijo Guzmán.
