Visa Inc., Mastercard Inc. y PayPal Holdings Inc. podrían elevar aún más el riesgo al que se enfrentan —el de una regulación más estricta— al transformarse en los primeros patrocinadores del nuevo dinero digital de Facebook Inc., denominado libra. Así lo indica James Faucette, un analista de Morgan Stanley, que escribió que las tres compañías enfrentan una carga potencialmente "pesada" mientras el ya intenso control regulatorio sigue creciendo.
"No es exagerado imaginar que la adopción y el uso generalizado de la libra podrían hacer que la divisa se convierta en una moneda de flotación libre", dijo Faucette. Dicho uso podría convertirla en una "moneda supranacional fuera del control de los gobiernos y los bancos centrales” que implicaría una "expresiva intensificación de la oposición de los reguladores, los bancos centrales y los legisladores de todo el mundo".
Agregó que Mastercard y Visa enfrentan un mayor riesgo político y regulatorio que un riesgo tecnológico. A medida que disminuya el costo de las transacciones, será difícil retirarlos como líderes del sector, a menos que haya una oposición política o reguladora. "Pero dicho obstáculo es real", dijo Faucette.
No obstante, sigue siendo optimista respecto a las compañías, junto con PayPal, ya que la libra aún no está "lo suficientemente alejada como para mermar nuestro entusiasmo". Faucette se consuela ante la apertura de algunas compañías por abandonar el grupo de la libra "si la oposición y el proceso se ven demasiado desalentadores".
Las audiencias en la Cámara de Representantes y el Senado respecto a la moneda digital de Facebook, programadas para mediados de julio, son "significativas" para la compañía y para Visa, Mastercard, PayPal, Stripe y otras firmas, escribió Jaret Seiberg de Cowen en una nota.
"Estas audiencias son críticas para Facebook", dijo. “Solo hay una oportunidad para enmarcar el debate. Se debe establecer un tono en estas dos audiencias respecto a la manera en que la libra beneficiará a los consumidores mientras protege su privacidad".
Esa es una tarea difícil, ya que las audiencias probablemente serán hostiles y la mayoría de los legisladores probablemente sean escépticos. "Incluso los legisladores que generalmente apoyan las criptodivisas probablemente verán una escasa ventaja política al apoyar el ingreso de Facebook en este espacio", dijo Seiberg.