La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, busca la luz verde política de los líderes de la Unión Europea para proponer en mayo medidas que eliminen la dependencia de los combustibles fósiles rusos para 2027.
Von der Leyen expuso su plan a los jefes de Gobierno en la cumbre informal que celebraron el jueves en Versalles, según una publicación en Twitter. La Comisión publicó a principios de esta semana una estrategia energética revisada con el objetivo de reducir la dependencia de Moscú tras la invasión de Ucrania por parte del presidente Vladímir Putin.
Rusia es el mayor proveedor de gas natural de la UE, con más del 40% de las importaciones. La UE también depende de este país para la mayor parte de sus necesidades de importación de carbón y petróleo.
Según la estrategia energética de la comisión, denominada RePowerEU, el bloque podría reemplazar casi dos tercios de las importaciones de gas de Moscú este año mediante acciones como el aprovechamiento de nuevas fuentes de suministro, el impulso de las energías renovables y la aceleración del ahorro energético. Para que la visión se haga realidad, en el primer paso la Comisión pretende obtener el beneplácito político de los gobiernos nacionales para proponer una normativa detallada que ponga en marcha el plan.
A mediados de mayo, el brazo ejecutivo de la UE también quiere presentar opciones para mejorar el diseño del mercado eléctrico “en vista del cambio estructural hacia la descarbonización del mix energético”. Algunos países, entre ellos Francia, han pedido a la Unión Europea que se replantee la forma en que se construye su mercado eléctrico para reflejar mejor la proporción de fuentes de energía limpias en su generación de electricidad.
Rusia amenaza con cortar flujo de gas a Europa vía Nord Stream 1
Según el plan de Von Der Leyen, a fines de marzo la Comisión presentará opciones de medidas de emergencia para limitar el efecto de contagio de los costos del gas en los precios de la electricidad, incluyendo límites temporales de precios. También diseñará un plan para rellenar las agotadas reservas de gas de Europa para el próximo invierno y propondrá nuevas medidas para la política de almacenamiento de gas de la UE.
