Rusia amenazó con cortar el suministro de gas natural a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 como parte de su respuesta a las sanciones impuestas por invadir a Ucrania, una medida que podría intensificar la turbulencia en los mercados de la energía y aumentar aún más los precios al consumidor.
Rusia tiene derecho a tomar medidas que “reflejen” las sanciones impuestas a la economía rusa, dijo el vice primer ministro, Alexander Novak, —quien también está a cargo de los asuntos de energía— en un discurso televisado el lunes por la noche. Indicó que aún no se ha tomado la decisión de cerrar Nord Stream 1, y que el ducto opera actualmente “a su máxima capacidad”.
Shell dejará asociaciones rusas por aumento de presión política
Los comentarios surgen después de un día de giros desenfrenados en los mercados de gas europeos, con precios que en un punto aumentaron casi un 80% en medio de temores de una interrupción del suministro de Rusia.
La dependencia de Europa de la energía rusa ha sido un factor clave en los esfuerzos de los líderes del continente para acordar cómo responder a la invasión a Ucrania. El mes pasado, Berlín archivó el proyecto del ducto Nord Stream 2, valorado en US$11.000 millones, y autoridades de la Unión Europea dicen que están trabajando en un plan que podría reducir las necesidades de importación del bloque desde Rusia en casi un 80% este año.
La UE aprobó sanciones a algunos de los magnates más ricos de Rusia
Pero muchos políticos de la UE siguen desconfiando de alguna medida inmediata, una de las razones por las que Alemania ha rechazado las propuestas para prohibir las importaciones de petróleo. El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo el lunes que el petróleo y el gas rusos son de “importancia esencial” para la economía europea. Aproximadamente el 40% de las importaciones de gas de la UE y una cuarta parte de su petróleo provienen de Rusia.
Novak dijo que Rusia tiene otras opciones para vender su petróleo si Estados Unidos y la UE prohíben las importaciones rusas, y advirtió que cualquier medida de este tipo podría tener “consecuencias catastróficas para el mercado mundial” con precios que subirían a los US$300 el barril o más.
ED