El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene contemplado prohibir durante cuatro meses la quema en las regiones de la Amazonía y Pantanal, en respuesta a críticas de inversionistas internacionales y empresas brasileñas sobre un aumento de la deforestación.
El decreto está siendo redactado por el Ministerio del Medio Ambiente, con una fecha de inicio aún por decidir. El año pasado, el Gobierno prohibió la quema durante 60 días antes de agregar otros 60 días. Este año, iniciará directamente con 120 días para evitar otro aumento de incendios descontrolados en la temporada seca.
La moratoria es una de las medidas que la administración utilizará para tratar de convencer a inversionistas internacionales de que está tomando una posición en contra de la deforestación.
Las reglas más estrictas para las regiones de la Amazonía y Pantanal no se aplicarán en el bioma de Cerrado, una sabana tropical cada vez más utilizada para la agricultura.
Una videoconferencia con empresarios y altos ejecutivos está programada para el jueves. Asistirá el vicepresidente, Hamilton Mourao, quien preside el Consejo de la Amazonía, el presidente del banco central, Roberto Campos Neto, así como los ministros de Medio Ambiente, Agricultura y Asuntos Exteriores, dijeron dos personas con conocimiento del evento.
El Gobierno de extrema derecha se ha enfrentado a una creciente presión por parte de inversionistas y empresarios para hacer más por proteger el medio ambiente ante la creciente deforestación en la Amazonía.
Los incendios en el Amazonas aumentan la imagen negativa de Bolsonaro
El martes, un grupo de compañías, entre ellas el fabricante de pulpa Suzano SA, la empacadora de carne Marfrig Global Foods SA y el gigante de los agronegocios Cargill Inc., envió una carta a las autoridades indicando que las percepciones negativas son potencialmente perjudiciales tanto para la reputación como para las perspectivas comerciales.
La deforestación amazónica ha aumentado en los últimos dos años bajo el Gobierno de Bolsonaro, que defiende abrir la selva tropical más grande del mundo a la agricultura y la minería.
A principios de junio, el Instituto de investigación ambiental de la Amazonía, conocido como Ipam, advirtió que un área 11 veces más grande que la ciudad de Nueva York podría ser incinerada en la temporada seca. En junio, el primer mes de la estación seca, los incendios en este bioma aumentaron a un máximo de 13 años, según muestran datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial. En Pantanal, el área de humedales más grande del mundo, el número de incendios de este año hasta junio es más del doble de todos los registrados el año pasado.
Según Ipam, el humo de los incendios también podría limitar los esfuerzos de Brasil por contener las infecciones de covid-19.
En una reunión a puerta cerrada en mayo, el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, instó a Bolsonaro a aprovechar la atención que la emergencia de covid-19 requiere de líderes mundiales para simplificar las regulaciones, según un video de la reunión publicado por la corte.