A pesar del entusiasmo oficial en torno del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), aprobado en la Ley Bases, Guido Bambini fue tajante: “De nuevas inversiones, no trajo nada”. El analista económico desglosó en "QR" el verdadero alcance de la política que, según el Gobierno, iba a propiciar el arribo de inversión extranjera directa.
De los catorce proyectos presentados en el marco del RIGI, únicamente cinco fueron aprobados, y cuatro de ellos ya estaban en agenda desde 2023, según explicó. El único que surgió durante el último año fue uno sobre buques de licuefacción de gas, iniciativa que "viene a reemplazar el cancelado proyecto que YPF tenía junto a la malaya Petronas, obra que no pudo concretarse debido a una tensión política al pasar de Bahía Blanca a Río Negro", recordó en el piso del programa que se emite por Bravo TV de lunes a viernes a las 22, y añadió que incluso ese proyecto es una reconfiguración de una iniciativa que ya existía de antemano.
Entre los proyectos aprobados con anterioridad a la puesta en vigor de los incentivos se encuentran inversiones en minería de litio y en un parque solar emplazado en Mendoza, “Son iniciativas que ya estaban previstas y no fueron impulsadas por el RIGI”, subrayó Bambini.
“A Milei lo salva el Estado. Es el flotador de la inversión extranjera directa”, graficó el economista. “Para la construcción en Vaca Muerta, YPF consiguió un préstamo por 2 mil millones de dólares. No es capital privado extranjero que haya entrado por el régimen sino gracias a que YPF consiguió el financiamiento”, precisó.
Según el artículo 162 de la Ley Bases, el RIGI apunta a ofrecer “incentivos, certidumbre, seguridad jurídica y un sistema eficiente de protección de derechos adquiridos” para proyectos de más de 200 millones de dólares, con un plazo de adhesión de dos años desde su sanción.
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Entre sus beneficios clave se destacan: Reducción del Impuesto a las Ganancias del 35% al 25%, devolución acelerada del IVA, retenciones cero para exportaciones surgidas de esos proyectos y estabilidad fiscal, aduanera y cambiaria durante 30 años.
Sin embargo, Bambini planteó un contraste entre las promesas oficiales y la realidad: “No hay nuevas inversiones generadas por este régimen. Lo que hay es una reconversión de planes ya en curso y la presencia central del Estado —vía YPF— como único actor movilizador”, analizó.
BR / FPT
