El precio de los agroalimentos sufrió un fuerte incremento en el último tiempo y es ahí donde surge la incógnita de por qué aumentan tanto. La relación internacional es un factor importante, debido a la exportación de productos como la soja y el maíz. Ante este panorama, este medio se contactó con el analista de mercados agropecuarios, Javier Preciado Patiño.
“Los precios de los agroalimentos están muy atados al dólar, porque el maíz, el trigo y la soja son productos demandados internacionalmente y el precio local/interno se arbitra en función del precio internacional”, comentó Javier Preciado Patiño. “Tanto suba o baje en el mundo porque haya una devaluación importante de la moneda nacional, eso no sólo se traslada automáticamente al costo, sino a todos los productos que lo utilizan”, agregó.
El precio de los alimentos tiene una fuerte relación con lo internacional
Posteriormente, Patiño planteó: “En líneas generales, el precio de los alimentos para nosotros los argentinos está muy vinculado al precio internacional y al tipo de cambio”. Luego, manifestó que, “en el caso de las frutas y hortalizas, a cuestiones de estacionalidad y de costos muy complejos como son los logísticos”.
Las bajas en el precio que tiene el productor no se reflejan en el consumo
“Con la caída del dólar algunos precios bajaron, por ejemplo, la soja en diciembre se le pagaba al productor $280.000, hoy está $250.000, entonces, bajó $30.000 con una inflación acumulada en pesos del 50%”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “Ahí se ve que al productor se le refleja, el tema es que no se refleja en el consumidor”.
Por otro lado, el analista de mercados agropecuarios señaló: “Cuando hacen esas reuniones de las cadenas para ver quién se lleva la parte del león, nunca se pudo llegar a ninguna solución”. Sobre la misma línea, remarcó que, “hubo millones de intentos y es imposible con lo que es frutas y hortalizas por la dispersión, tanto en la producción como en la venta minorista y por la poca transparencia”.
Reacomodamiento por la caída de la demanda
“En algunos casos, hay un reacomodamiento por la caída de la demanda que pasó con la carne vacuna”, expresó Patiño. “Tanto después de la devaluación como en esta última, hubo un incremento muy fuerte en el precio de la hacienda, eso se trasladó al mostrador, todos los consumidores bajaron el ritmo de compra, por lo cual, el carnicero demandó menos res y entonces bajó el precio”, finalizó.
