Aseguran que, el rechazo al BRICS "limita la autonomía y la capacidad de negociación de Argentina"
Los lazos económicos y geopolíticos entre el presidente de la Nación y Estados Unidos se afianzan con firmeza, mientras que con otros podría llegar a debilitarse.
Javier Milei, Presidente de la Nación |
Bloomberg
La relación entre Milei y Estados Unidos es una demostración de la política exterior que quiere afianzar la nueva gestión. Para hablar sobre este vínculo y las consecuencias que podría traer, Canal E se comunicó con el concejal de Frente de Todos, Juan Arrizabalaga, quien expresó que, “la discusión sobre el papel que Argentina debería desempeñar en el mundo en medio de un contexto global conflictivo y una nueva política exterior ha captado la atención de muchos en estos días”.
Ideología y selección
Según el entrevistado, se cuestiona la tradición de la política exterior y las relaciones internacionales del país, que parecían avanzar hacia una mayor integración latinoamericana y colaboración con potencias emergentes como China y los BRICS. Y agregó: “Pero la actual administración optó por un enfoque más ideologizado y selectivo en sus alianzas internacionales”.
En ese sentido, Arrizabalaga sostuvo que se está mostrando un alineamiento incondicional con ciertos países, como el caso con Estados Unidos y la Unión Europea y que este cambio ha generado preocupación sobre si se “prioriza realmente el interés nacional” en las decisiones de política exterior o si se privilegian relaciones basadas en afinidades ideológicas o culturales con algunos países específicos.
El rechazo a las BRICS
Para el consejal, el rechazo a profundizar la integración con los BRICS, que incluyen a los principales socios comerciales de Argentina, como Brasil, China e India; parece contradecir los intereses económicos del país. “Además, una política que descarta la diversificación de las relaciones internacionales limita la autonomía y la capacidad de negociación de Argentina en el escenario mundial”, siguió.
Por otra parte, el entrevistado destacó la importancia de recordar que Argentina tiene una larga tradición de no alineamiento y neutralidad en conflictos internacionales, lo que hace que las posturas a favor de ciertos bandos en disputas como la de Medio Oriente o Ucrania “sean inusuales y no representativas de la historia de la política exterior” de nuestro país. Y siguió: “Además, la desarticulación de los procesos de integración regional va en contra de los avances previos en la cooperación latinoamericana”.
Al cerrar, dijo: “Es fundamental que las decisiones en materia de relaciones internacionales se basen en un análisis objetivo de los beneficios y riesgos para el país, priorizando el bienestar y la autonomía de Argentina en el escenario global”.
