Con la intención de reducir el gasto en subsidios, el Gobierno porteño definió un incremento escalonado del subte en tres tramos. En mayo, el boleto pasaría de los $125 actuales a 574 pesos, a los 15 días llegaría a los 667 pesos, y por último, en junio, saltaría a los $757 por viaje.
Expulsión de sectores populares
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de los trabajadores de subte y premetro, quien expresó que, “este tipo de aumento es expulsivo para los sectores populares”.
Según el entrevistado, con estos valores “la gente que va a trabajar no puede tomar el subte” porque seguramente, previo al subte, “habrán tomado uno o dos transportes más”.
Consecuencias del aumento
Con respecto a lo que puede suceder a raíz de los incrementos, Pianelli sostuvo que hay grandes posibilidades de “mucha gente intentando viajar saltando el molinete” y “una reducción muy importante de los pasajeros”
En ese sentido, el secretario gremial admitió que seguramente va a reducirse la cantidad de pasajeros, “como ocurrió en pandemia y nunca se recuperó”, y “probablemente la decisión que tome el Gobierno de la Ciudad y con la concesionaria va a ser reducir los servicios”. Y agregó: “Esto puede llevar a una conflictividad porque con menos servicios van a necesitar menos personal; pero no vamos a permitir despidos”.
Para finalizar, Pianelli expresó: “Estos aumentos son la consecuencia de una política que es recesiva para eliminar o bajar la actividad económica” y lo está logrando porque la gente no consume y tampoco va a poder viajar en transporte”.