Una de las características que representaba Javier Milei durante la campaña electoral era su particular forma de declarar, mayoritariamente de forma agresiva, la cual persiste a día de hoy en su rol de Presidente de la Nación. El debate se implanta si no es una variable que se extiende en todas las políticas del mundo, en este contexto, este medio se comunicó con el analista político, Claudio Fantini.
Omar Yasin y Osvaldo Giordano, chivos expiatorios para Javier Milei
“En los casos de Omar Yasin y Osvaldo Giordano hay un factor común, en esta situación, el Presidente recurre otra vez a las tradiciones judaicas, se remite a los textos sagrados del judaísmo”, comentó Claudio Fantini. “En este caso, recurrió a la historia y al misticismo de la religión judaica, pero para recurrir a chivos expiatorios, que a esta altura de la historia, eso es una conducta muy cuestionable”, agregó.
Posteriormente, Fantini planteó: “Omar Yasin fue totalmente un chivo expiatorio para llevarse una culpa que en el caso de este Presidente”. Luego, manifestó que, “por su discurso, por la utilización de la imagen de la casta para referirse a los vicios y los privilegios de la clase política, un error de estas características impacta en su línea de flotación, entonces, necesitaba sacarse esa culpa de encima”.
Cómo caen las críticas en el Gobierno
“Hay 2 días, de discusión y cuestionamiento, creo que el cuestionamiento sano es esencial en la democracia, sino se cae en el sectarismo, lo que ya hemos vivido de manera bastante exacerbada con los gobiernos kirchneristas”, sostuvo el entrevistado. “Ahora lo estamos viviendo en otro sentido, cuestionar y criticar es tratar de obstruir el cambio y eso es una patraña del sectarismo de la ideología que sea”, complementó.
Por otro lado, el analista político señaló: “Un Presidente llamando farsante a una maestra jubilada, que a una mujer de edad, que puede haberse equivocado al referirse a algo de tantos años atrás, le responda tan violentamente, con una descalificación tan fuerte, es verdaderamente deplorable”. Sobre la misma línea, remarcó que, “no puede el Presidente no mostrar otra cosa que cierta vileza e intolerancia volcánica y furiosa”.
La violencia política a nivel mundial
“Lo que estamos viendo, e incluso más allá de la Argentina, es una etapa inquietante en las democracias del mundo”, expresó Fantini. “Están supurando engendros autoritarios particularmente agresivos e incluso que incursionan en la dimensión del absurdo y no afecta eso a su popularidad”, concluyó.
