El mundo continúa conmocionado por los hechos de extrema gravedad perpetuados por Hamas al pueblo israelí. Sin embargo, y a pesar de que las tropas militares de Israel ya se encuentran combatiendo en Gaza, hay un factor que está pasando desapercibido y es cómo afecta el conflicto en Medio Oriente en el mundo.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el profesor de economía de la Universidad de Tel Aviv, Leonardo Leiderman, quien expresó que, “se está notando una desaceleración de la actividad económica, en cierta medida comparables con las primeras etapas de la pandemia del Covid”.
Una guerra diferente
Según Leiderman, una de las características de esta guerra es que la gente tiene mucho cuidado al salir a las calles, en donde hay negocios cerrados y shoppings con muy poca actividad, ya que a diferencia de otras guerras en donde se producían en la frontera, entre un ejército y otro, la vida civil continuaba. “Ahora estamos en una situación en donde un terrorista en la Franja de Gaza puede apretar un boton y en menos de dos minutos llega un misil al centro de Tel Aviv”, agregó.
Gastos e inversiones
Para el profesor, el año 2024 va a ser un año de transición y “bastante duro para la economía de Israel”. Y agregó: “El gasto de Defensa va a tener que aumentar en una forma muy preponderante, pero esperamos que luego de ese año de reorganización y reestructuración de la economía y de la sociedad israelí, con las nuevas pautas de Seguridad nos pueda preparar para renovar el crecimiento económico”.
Con respecto a las inversiones en Israel, Leiderman explicó que, “una vez que se termine la guerra, el país va a seguir siendo atractivo para los inversionistas y habrán oportunidades”. “Habrá mucho trabajo de reconstrucción de viviendas”, continuó el entrevistado e hizo referencia a las poblaciones del sur de Israel y otras localidades que abandonaron sus hogares porque fueron quemados por los terroristas.
El petróleo
Al ser consultado sobre el precio del petróleo, el entrevistado expresó que, “antes de la guerra, ya se sentía una desaceleración de la actividad económica mundial porque las tasas de interés nominales y reales habían subido en el mundo”.
Para finalizar, expresó: “El mundo está en un proceso de ajuste a una realidad nueva con tasas de interés mucho más altas, por ende el año 2024 en la economía mundial va a ser un año más flojo que 20023”.
