El economista, Federico Vaccarezza, en comunicación con Canal E, analizó el resultado de los contratos de dólar futuro tras las elecciones y destacó el rol del Banco Central en la estabilización cambiaria.
Federico Vaccarezza explicó que los contratos de dólar futuro son utilizados por los inversores como una herramienta de cobertura: “Lo que están haciendo los inversores es tratar de resguardarse de un posible salto cambiario yendo a una suerte de acuerdo en el cual el Gobierno dice: ‘yo te voy a pagar tanto por estos dólares en el futuro si llegan a subir’”.
Cómo se ejerce la ejecución de los contratos
Sin embargo, aclaró que no siempre estos contratos se ejecutan: “Puede pasar que no haya un salto cambiario. En ese caso, el Gobierno no tiene que entregar los dólares, y los que utilizaron esos contratos pagan la diferencia en pesos para cubrirse”.
Vaccarezza señaló que, “no fue un negocio positivo para aquellos que lo hicieron porque al fin y al cabo no se materializó” el salto cambiario. Aun así, remarcó que, “era un pago por una cobertura que se hacía y que las empresas y los actores realizaban para poder cubrirse”.
El Gobierno se vio favorecido
Asimismo, subrayó que el resultado de esta operatoria fue ampliamente favorable para el Gobierno: “Lo que hay que tener en cuenta es que el Gobierno salió ganando en este caso. Salió ganando con un dólar más estable, salió ganando las elecciones, salió ganando con un plan económico que sale fortalecido, salió ganando por todos lados”.
Según el economista, “ese diferencial entre los 1500 y 1600 pesos que hubiesen habido de diferencia en ese salto cambiario sobre un dólar futuro de aproximadamente 1.500 o 2.000 millones de dólares es lo que el Gobierno se va a hacer”. Esto implicaría “una caja realmente atractiva, un diferencial realmente atractivo que, si tuviéramos que llevarlo hoy, estaría alrededor de los 150 o 200 millones de dólares en pesos”.
Lo más importante, dijo, es que “se mantuvo la paz cambiaria y las perspectivas de acá a diciembre le permiten al Gobierno pensar en una no intervención”, ya que “la intervención en el mercado de futuros se hacía por una cuestión eminentemente electoral de emergencia y de presión del mercado sobre el dólar”.