Uno de los ítems del Decreto de Necesidad y Urgencia dejó sin efecto la ley de alquileres, tal como la conocíamos. Desde su puesta en marcha, en los últimos días de 2023, a la hora de alquilar tanto propietario como inquilino deberán acordar las partes e incluso la moneda en que se realizará la operación.
José Rozado es director de Reporte Inmobiliario y Canal E se puso en contacto con él para hablar sobre las modificaciones que pueden verse en el rubro inmobiliario después de la derogación de la ley de alquileres.
Ofertas de alquileres
“Todavía no puede medirse de una manera concreta y objetiva, pero está claro que la última ley de alquileres no funcionó”, comenzó Rozado. Y ejemplificó: “La cantidad de alquiler de departamentos usados en la ciudad de Buenos Aires de uno a cuatro ambientes en el mes de diciembre eran 532, representando una caída del 70%, con respecto a la de diciembre del año 2022 que ya también era baja”.
Formas de pago y depósitos
Al ser consultado sobre el nuevo tipo de operación monetaria, el entrevistado aseguró que eso “queda librado a lo que quieran” las partes. Y agregó: “El contrato es ley y hay que comprender que cada caso amerita un estudio muy responsable y concreto de lo que se pone en alquiler y la ubicación y eso va a determinar el precio”.
En esa misma dirección, Rozado se refirió a la posibilidad de que dados los índices de inflación se realicen los depósitos en dólares y dijo: “Eso podría pactarse, pero no sé si es lógico porque no podemos asegurar que se empate el valor en unos años”.
Ante la posibilidad de que una vez firmado un contrato de alquiler, el DNU pierda vigencia; Rozado explicó que, “hay un determinado régimen legal al momento de pactar un contrato”. “Si después se deroga, el contrato sigue”, añadió.
Para finalizar, agregó: “Independientemente de las consecuencias legales que tenga, volver atrás sería más perjudicial para el mercado porque cada ida y vuelta genera más inseguridad y hay que tener en cuenta que el 100% de la oferta de alquiler es del sector privado”.
