A partir del 1° de julio, el Gobierno nacional pondrá en marcha una rebaja en las tasas de interés que se cobran por el pago fuera de término de impuestos nacionales y deudas aduaneras. Así lo confirmó en Canal E el tributarista Marcelo Rodríguez, quien explicó que la tasa resarcitoria —la que aplica AFIP por pagos vencidos— bajará del 4% al 2,75% mensual, mientras que la tasa punitoria —en caso de juicio— pasará del 5% al 3,5%.
La decisión, tomada por el Ministerio de Economía, busca aliviar la carga fiscal en un contexto de fuerte recesión y dificultades de pago, aunque para Rodríguez la medida aún es insuficiente: “Sigue siendo alta. Hoy Nación bajó la tasa, pero la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, cobra 6,6% en resarcitorios y 8,3% en punitorios. Son tasas impagables”.
La presión fiscal no afloja
Pese a la baja, los márgenes entre vencimientos siguen siendo una trampa para el contribuyente. “Entre el primer y segundo vencimiento de una cuota, la diferencia es enorme. A una tasa del 4%, como estaba vigente, o incluso ahora con el 2,75%, esos días generan montos muy difíciles de afrontar”, señaló Rodríguez.
El especialista también criticó el contexto general: “La tasa bancaria sigue siendo más cara que la fiscal, por lo que muchos empresarios tampoco pueden financiarse. Las provincias deberían acompañar este esfuerzo, pero están completamente desfasadas”.
También aplica para deudas aduaneras
Rodríguez confirmó que la baja de tasas también rige para obligaciones aduaneras, ya que dependen del mismo marco regulatorio del Ministerio de Economía. “La mora en trámites de importación, que antes implicaba tasas elevadísimas, también se verá beneficiada por esta reducción”, explicó.
Plan de pagos: hasta 60 cuotas
Además, desde julio se habilita un nuevo plan de facilidades de pago. “Es atractivo: permite refinanciar deudas vencidas al 30 de abril en hasta 60 cuotas, con una tasa que sería la mitad de la resarcitoria, es decir, rondaría el 1,3% mensual”, indicó Rodríguez.
Este esquema estará vigente hasta el 30 de diciembre y apunta a descomprimir la situación financiera de pymes y contribuyentes con atrasos acumulados.
¿Rebelión fiscal o imposibilidad?
Consultado sobre la “rebelión fiscal” que algunos sectores promovieron en el pasado, Rodríguez fue claro: “No es que no quieren pagar, es que no pueden. Con la caída de ventas, los aguinaldos y sueldos en puerta, y un mercado recesivo, el contribuyente está en un callejón sin salida”.
Además, alertó que AFIP está habilitada para iniciar ejecuciones fiscales inmediatas ante la falta de pago, lo que incluye embargos de cuentas bancarias. “Es un acorralamiento absoluto, por eso es fundamental el asesoramiento tributario constante”, recomendó.
Por último, anticipó que se vienen cambios mayores en el esquema impositivo. “El proyecto de ley de reparación histórica del ahorro plantea reducciones en el régimen penal tributario, nuevos sistemas de ganancias y subas en las multas formales. Todo dependerá de la correlación de fuerzas en el Congreso tras las próximas elecciones”, concluyó.