El economista, Federico Vaccarezza, conversó con Canal E y analizó el impacto fiscal, el efecto sobre la producción y las limitaciones que enfrenta el Gobierno en su estrategia exportadora.
Para Federico Vaccarezza, la reducción de las retenciones funciona más como gesto que como cambio profundo. “Es un primer dato positivo”, aseguró, pero aclaró que, “los derechos de exportación han generado, en los últimos 20 años, arriba de 100.000 millones de dólares de recaudación fiscal”, lo que explica por qué es tan difícil para el Gobierno retroceder más rápido.
La recaudación en evaluación
Además, explicó que esa recaudación fue dinero que “dejaron de ganar en cierta medida en el sector oleaginoso”, una transferencia que, a pesar de ser muy cuestionada dentro del agro, permitió sostener ingresos fiscales en períodos de crisis.
Sin embargo, Vaccarezza insistió en que avanzar hacia un esquema sin retenciones es imprescindible: “Es necesario porque es la única forma que hay para poder alentar a un sector que comience a producir mayores cantidades de exportación”.
El Gobierno debe emprender un camino hacia el fin de las retenciones
Asimismo, enfatizó que el Gobierno no tiene margen para una eliminación total e inmediata: “No se puede sacar de la noche a la mañana, pero sí hay que tener una mirada de más largo plazo para poder recuperar el terreno perdido”.
Según detalló el entrevistado, la baja deja las alícuotas promedio del 26% al 24%, y aclaró que, “bajaron más en la soja”, que es el cultivo con mayor impacto exportador. El costo fiscal estimado es entre 600 y 700 millones de dólares menos para el Estado.
Pero la decisión no se explica solo por la necesidad del campo. En este sentido, subrayó que el Gobierno debe calibrar cada movimiento frente al FMI. “El Fondo Monetario Internacional está mirando si la Argentina va a disminuir su recaudación”, recordó, en un año en el que el país necesita “20.000 millones de dólares” para afrontar vencimientos de deuda.