En diálogo con Canal E, el economista Ernesto Mattos sostuvo que, “vamos a tener que sentarnos a ver qué va a ser esta bola de nieve”, al analizar la política del gobierno de bajar la tasa pasiva y trasladar deuda del Banco Central al Tesoro.
La baja de tasas no resuelve el problema de fondo
“Era algo que tenía programado el gobierno”, afirmó el entrevistado sobre la baja de tasas de los plazos fijos, y la consideró parte del plan de estabilización económica. Sin embargo, advirtió: “Lo único que logró el gobierno es pasar un pasivo del Banco Central al Tesoro”, sin resolver el problema estructural del endeudamiento en pesos.
En ese sentido, explicó que “en algún momento hay que pagar esos intereses que ahora asume el Tesoro”, y que esto puede derivar en una acumulación peligrosa de deuda. El economista cuestionó que aún no se haya debatido el presupuesto nacional en el Congreso: “Todavía no tratamos qué significan estos intereses que va a asumir el Tesoro”, planteó.
El dilema de los préstamos: tasas altas, salarios bajos
Con respecto al impacto minorista, Mattos advirtió que “algunos dicen que la tasa puede seguir bajando, pero aún así sigue siendo alta”, y citó como ejemplo los créditos personales, que rondan el 70%. “¿Qué te garantiza que no haya un cimbronazo a futuro?”, se preguntó.
En cuanto al endeudamiento de las familias, señaló: “El problema es hasta dónde van a poder bajar las tasas si no las fija el gobierno”, y agregó: “Va a depender de cómo operen las familias y las empresas, y ahí empieza el problema de la morosidad”.
A su vez, explicó que muchos recurren a endeudarse para pagar el aguinaldo o consumos básicos, lo que genera una dinámica peligrosa: “Pagás una tasa más baja por un adelanto de dinero que después vas pagando en cuotas, pero el ciclo se repite cada seis meses”, advirtió.
Crece la morosidad y se reduce el margen de maniobra
Mattos fue claro respecto al riesgo financiero: “Ojo con eso, porque si bien esto deja algo de libertad, no están atendiendo otras variables como la morosidad”.
Los últimos datos del Banco Central marcan una suba en la mora: 4,2% en préstamos personales y 2,8% en financiamiento con tarjeta. Según Mattos, “aunque estemos lejos del 2001, hay que ver qué pasa con las no bancarias, donde acuden quienes ya no pueden acceder a los bancos”.
“Si ahí empieza a crecer la morosidad, sí es una alerta seria”, sostuvo, remarcando que las familias están en una situación crítica: “Los salarios están en recuperación, pero si los comparás con años anteriores, vienen acumulando mucha pérdida”.
Además, subrayó los efectos del ajuste tarifario: “Entre telefonía, internet y otros servicios públicos, estás en 80 o 90 mil pesos fijos”, y añadió: “Eso podría ser una cuota más para pagar la tarjeta del supermercado”.
Se terminó la ayuda: más presión sobre el bolsillo
El panorama empeora con la eliminación de subsidios al consumo: “Terminó el plan Cuota Simple, no lo renovaron el 30 de junio”, recordó. También desaparecieron beneficios como el subsidio al pago mínimo en tarjeta.
“Ahí se entra en terreno complicado, porque la clave después de todo esto es el pago mínimo”, explicó Mattos, y llamó a una mejor educación financiera. Pero fue claro: “A veces el bolsillo no da para más”.
Concluyó alertando sobre la falta de contención en este escenario: “Todavía hay que contar en ese bolsillo el aumento de todos los servicios”, insistió. Y en ese contexto, dejó una última advertencia: “Vamos a tener que sentarnos a ver qué va a ser esta bola de nieve”.