El economista, Federico Glustein, en comunicación con Canal E, analizó la reciente colocación de deuda del Tesoro, la cual reabrió el debate sobre el verdadero estado de la economía y las señales que el Gobierno intenta instalar en los mercados.
Federico Glustein aclaró que la narrativa oficial estuvo plagada de inconsistencias: “Parte también del manejo de la información tiene que ver con mostrar un triunfo o algo que no es tan así”. Según explicó, la colocación no puede interpretarse como una vuelta a los mercados internacionales: “Fue la explicación local, por lo tanto, no es una licitación de mercados internacionales”.
El Gobierno dio un paso hacia los mercados internacionales de deuda
Aunque admitió que existe cierta apertura hacia inversores externos, recalcó que esto no constituye un logro mayor, sino un paso parcial. “No digo que es un triunfo, pero sí es una apertura”, planteó.
Glustein subrayó que, a pesar del “maquillaje” discursivo, la tasa real fue significativamente más elevada: “El cupón alto de 6,5 con un yield de 9,26 es más de lo esperado”. El mercado, sostuvo, envió un mensaje claro: “El mercado dijo ´me tenés que demostrar ciertas condiciones para poder seguir bajando el riesgo país´”.
Las consecuencias del endeudamiento
Aún así, insistió en que no se trata de un éxito financiero: “Inicialmente, aunque no es una buena colocación, es caro para Argentina”. Sobre la misma línea, planteó que esto se debe a la historia crediticia del país: “Siempre pagás por malo o por feo, como se dice”.
Para el entrevistado, la magnitud de la tasa refleja una dinámica estructural que Argentina no logra resolver: “Es un endeudamiento alto y costoso, la Argentina paga tasas tan altas porque si en algún momento no va a tener los dólares, va a mandarse una macana”.
Por otro lado, criticó la falta de acumulación de reservas: “No tenés, para pagar los Bonar, un fondo de garantía que te permita cubrirlo”. Asimismo, detalló que esta situación responde a decisiones políticas: “Decidiste desde lo discursivo tener un dólar barato para, entre otras, ganar las elecciones”.