En diálogo con Canal E, el analista político Gustavo Damián González aseguró que la condena y detención domiciliaria de Cristina Fernández de Kirchner no debilitó su liderazgo, sino que lo potenció, reconfigurando el tablero político argentino.
“Lo que no pudo unir la interna lo unió el Poder Judicial”, afirmó González, subrayando cómo la figura de Cristina Fernández vuelve a nuclear al peronismo tras su condena. Para el analista, la decisión judicial de notificarla vía Zoom puede haber evitado una imagen simbólica de ella al frente de una movilización, pero no detuvo la reacción política que generó.
“Todos los sectores del peronismo... hoy están unidos atrás de la figura de Cristina”, añadió, destacando la convocatoria de sindicatos, gobernadores y dirigentes clave que se alinean con su figura.
Según González, esta causa judicial no solo unificó al espacio político sino que alteró el eje de la discusión pública: “Venimos hablando hace meses de Milei; ahora Cristina volvió al centro del escenario”.
Las reglas las pone ella
Ante la pregunta sobre su futuro inmediato, González fue tajante: “Pareciera que las reglas de juego hoy las está marcando Cristina Fernández”. Para él, la dirigente está logrando transformar su situación judicial en una fuente de poder simbólico. Aunque el arresto domiciliario es un hecho, considera que “va a poder salir al balcón”, ironizando sobre la discusión legal de si esa parte del departamento está permitida.
La clave, según el analista, es la resignificación política de su figura: “No va a poder ocupar más cargos públicos, pero se convierte en el lugar de unión del PJ y marca el ritmo del juego político”.
La épica de la líder
“Le da una épica que no tenía hasta dos semanas atrás”, señaló González. Según su visión, Cristina estaba en retirada, con bajo interés en candidaturas menores. Pero la condena, paradójicamente, la convirtió en protagonista:
El especialista insistió en que “una dirigente que estaba perdiendo poder, hoy tiene miles de personas dispuestas a marchar por ella”, y esto alimenta su ego político y renueva su influencia. Incluso se animó a comparar el momento con hechos históricos: “Esta semana estuvieron todo el tiempo diciendo que esto es algo parecido a los asesinatos del ‘55... la ponen al nivel de Perón en el exilio”.
¿La épica puede sostenerse?
Pese a reconocer que “es una nafta que dura un tiempito”, González no descartó una continuidad de la mística en torno a Cristina.
“Las proscripciones engrandecen a quien es proscripto... la épica va a crecer”, dijo, aunque advirtió que técnicamente no se trata de una proscripción sino de una condena.
Además, remarcó el efecto inmediato: “Las acciones de Cristina Fernández son mucho más altas hoy que hace dos semanas atrás”, lo que podría impactar directamente en las elecciones bonaerenses de septiembre.
¿Y la sucesión?
Sobre la posibilidad de que Cristina impulse a su hijo Máximo Kirchner como sucesor, González fue cauto: “Las sucesiones no son fáciles... Chávez con Maduro no fue así, ni Cámpora con Perón”. Aun así, sugirió que este nuevo protagonismo podría reordenar el liderazgo en el peronismo, desplazando a figuras como Axel Kicillof o instalando nuevos nombres con el aval simbólico de CFK.
“En el corto y mediano plazo, la figura de Cristina hoy tiene acciones muchísimo más altas que hace una semana atrás”, concluyó.
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