En diálogo con Canal E, el economista, Gustavo Neffa, director de Reserve For Traders, analizó la reacción positiva del mercado financiero argentino y anticipó que el país podría volver al crédito internacional en mejores condiciones durante 2025.
Los mercados celebran la estabilidad política
“Estamos transitando una etapa donde eliminamos el riesgo político; ha sido definitorio para los inversores y ha sido histórico el movimiento”, destacó Neffa, quien aseguró que los bonos argentinos recuperaron atractivo tras los anuncios de recompra del ministro Luis Caputo.
Según el economista, el país se encuentra en un punto de inflexión: “Podemos decir que son las PASO 2019 al revés, lo que sucedió a partir de octubre”, comparó. Este cambio de ánimo de los mercados, explicó, se apoya en la continuidad de las políticas económicas y en las señales de crecimiento incipiente que comienzan a observarse.
“La economía está transitando una etapa en la cual se está recuperando”, sostuvo. “En el cuarto trimestre va a empezar a crecer, en el primer trimestre del año que viene también”, pronosticó Neffa, tras seis meses de marcada contracción. La acumulación de reservas y la previsibilidad política fueron, a su juicio, claves para la confianza inversora.
La recompra de bonos y el nuevo financiamiento
Consultado sobre la recompra de deuda, Neffa explicó que “oficialmente no está especificado cuáles bonos se recomprarán, pero se deslizó que serán los globales 2029 y 2030”. Esa medida, añadió, beneficia a toda la curva, incluso los bonos de más largo plazo: “Hoy tenemos subas de entre 1,5% y 3% en todos los bonos, y reaccionan más los de mayor duración”.
El objetivo central, dijo, es bajar el costo del financiamiento soberano. “Hoy la curva de Argentina está un poquito por debajo del 12% de rendimiento en la ley argentina y cerca del 10% en la ley extranjera”, detalló, y confió en que el país podrá acercarse a tasas de un solo dígito en 2025.
Sobre el mecanismo de la operación, el economista precisó: “La idea es que el gobierno emita nuevos bonos y que rescate los actuales; los bancos van a oficiar de intermediarios en una operación donde se garantice la emisión a tasas más bajas”. El plan, según explicó, busca financiar al país de manera genuina, apoyándose en un superávit fiscal y comercial sostenido desde 2024.
Neffa comparó la estrategia con el caso ecuatoriano: “Esto ya sucedió en Ecuador con los bonos Galápagos, que bajaron el costo de financiamiento del 20% al 6%”, recordó. Si Argentina sigue ese modelo, podría lograr un alargamiento de plazos y reducir su vulnerabilidad externa.
Finalmente, advirtió que el desafío será manejar los vencimientos hasta 2027: “De acá hasta el final del mandato de Milei hay unos 44.000 millones de dólares que Argentina tiene que conseguir, rolear o refinanciar”, afirmó. Aun así, consideró que el panorama “es mucho más manejable” si se accede nuevamente a los mercados voluntarios.