Se aproxima el primer cobro de haberes para los jubilados con la actualización de la ley de movilidad, el cual comenzará a regir a partir del 1 de marzo. El 27,18% de incremento para las jubilaciones despierta la indignación de los analistas debido a la acumulación de inflación que se viene presentando. En este contexto, este medio se comunicó con el gerontólogo y defensor de la tercera edad, Eugenio Semino.
“El 27,18% será el reajuste para todos los jubilados y pensionados, es decir, no exclusivamente para un segmento, porque se lo relaciona a esto con el bono”, comentó Eugenio Semino. “Llama mucho la atención este tipo de porcentaje, que no son nuevos, ya que todo el 2023 estuvieron muy por debajo de la inflación, el reajuste por ley de movilidad fue del 140% contra una inflación a nivel general del 211%”, agregó.
La insignificancia del porcentaje
Posteriormente, Semino planteó: “Se vuelve a repetir esta nueva pérdida del poder adquisitivo de un haber que ya no significa nada”. Luego, manifestó que, “este 27,18%, que se va a incorporar a partir del primero de marzo, responde también a que hubo una inflación acumulada entre diciembre, enero y febrero, que estará orillando los 70 puntos. Por eso se siente mucho más la insignificancia del porcentaje”.
Cuál es la utilidad del bono para jubilaciones
“Es un eufemismo el bono, es algo que paga en negro el Estado Nacional, que paga en forma no remunerativa, un verdadero disparate que se mantiene a través de un año y medio”, sostuvo el entrevistado. “Este bono lo que pretende es disimular lo impresentable de los resultados de la fórmula de movilidad”, complementó.
Se incorporará un bono de $70.000
Por otro lado, el defensor de la tercera edad señaló: “Los jubilados y pensionados de la mínima, que son alrededor de 5 millones, con un haber de $105.000, por lo cual, con la ley de movilidad se van a $135.000, además, se les va a incorporar un bono de $70.000”. A su vez, remarcó que, “el 90% de los jubilados van a quedar en un mismo rango dinerario”.
“El haber cada vez queda más distanciado de su canasta de necesidades básicas. Si actualizamos los $313.000 de la canasta básica de un jubilado por inflación a nivel general, vamos a estar alrededor de los $700.000”, expresó Semino. “Hay una actitud totalmente gerontofóbica de la administración, es decir, hay un desprecio por las personas mayores”, concluyó.
