En diálogo con Canal E, el periodista Henrik Rehbinder, radicado en Estados Unidos, analizó la redada masiva en una planta de Hyundai en Georgia y cómo expone la contradicción en la política de Trump: “promover inversiones y al mismo tiempo impulsar deportaciones masivas”.
La conversación también giró sobre la preocupación empresarial por la inestabilidad migratoria, la coyuntura inflacionaria y la presión sobre la FED, y el impacto de las deportaciones de argentinos en el marco de la relación bilateral con Washington.
Redada en Hyundai: contradicciones de la política de Trump
Rehbinder explicó que ICE detuvo a 450 trabajadores, en su mayoría coreanos, paralizando un proyecto que iba a generar 8.400 empleos. “Lo que hizo ICE sorprendió a todos: se cerró la planta y se congelaron miles de puestos de trabajo”, afirmó.
El periodista remarcó que la decisión revela un descontrol migratorio dentro de la Casa Blanca: “Hoy no está claro si la prioridad es la inmigración o atraer inversiones”.
Preocupación en las empresas y tensiones con Corea del Sur
Según Rehbinder, el operativo generó alarma en el sector privado: “Hay compañías con miles de millones listos para invertir que hoy no tienen garantías de poder operar”.
El caso Hyundai implicaba 7.000 millones de dólares, el mayor proyecto en Georgia desde 2022. “Hoy está congelado y esto causa tensiones con Corea del Sur, que ya protestó diplomáticamente”, explicó.
Inflación, tasas y el intento de Trump de controlar la FED
El periodista destacó que la inflación de agosto marcó 0,1%, por debajo de lo esperado. “Sorprendió a todos porque las cifras previas auguraban más presión inflacionaria”, señaló.
Sin embargo, advirtió sobre la ofensiva de Trump contra el Banco Central: “Trump busca remover directores de la Reserva Federal para bajar tasas; eso es visto como una intromisión prohibida”.
Deportaciones de argentinos: “No hay excepciones”
Rehbinder también habló del avión con ciudadanos argentinos deportados. “Pese a la buena relación de Trump con Milei, Argentina no está exceptuada”, afirmó.
“No se salva nadie: la inmigración se impone sobre cualquier vínculo político”, subrayó. Y concluyó: “Lo único que evita un trato peor es no ser vistos como enemigos públicos, pero deportaciones habrá igual”.