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Índice inflacionario: “Hay que festejar este dato de abril, pero no hay que olvidar que es un año bastante complicado para Argentina”

En cuanto a la situación de la oferta monetaria, la economista, Natalia Motyl, destacó que por el momento, “se mantiene fija. Entonces eso ayuda a que justamente el valor del peso se sostenga”.

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Con el fin de analizar la desaceleración de la inflación en abril y los factores que explican este fenómeno, Canal E se comunicó con la economista, Natalia Motly, quien destacó el alivio en los precios de alimentos y servicios, advirtió sobre la fragilidad del contexto económico y los desafíos para sostener esta tendencia en el mediano plazo.

Natalia Motly explicó que la caída de precios responde a múltiples factores: “En mayo está presionando la baja de precios como el caso de la carne, que pondera mucho sobre lo que es el índice general”. Además, mencionó que, “la caída de los precios de las verduras, los lácteos y también se suma otro factor que es el acuerdo con las prepagas, entonces no hubo aumentos”.

Postergación de aumentos

Luego, manifestó que otro elemento clave fue “la postergación de incrementos en todo lo que tenga que ver con tarifas”. Con estos elementos, las estimaciones de inflación “están rondando cerca del 2 y del 2,5%, que marca una fuerte desaceleración de lo que veníamos teniendo meses anteriores”.

Sin embargo, Motly advirtió: “Es cierto que hay aumento de precios que se están pateando hacia adelante. Eso hay que remarcarlo bien”.

El panorama de la oferta monetaria

A su vez, señaló que, “la oferta monetaria, por el momento, se mantiene fija. Entonces eso ayuda a que justamente el valor del peso se sostenga”. No obstante, alertó: “No hay que olvidar lo que es la demanda del peso. En la medida en que cualquier turbulencia política pueda impactar negativamente, agudizar lo que es la crisis de confianza, hacer caer la demanda del peso y eso genere una caída del valor del peso”.

La economista también apuntó al contexto internacional: “Cualquier cimbronazo de la parte externa puede impactar en la demanda del peso negativamente y eso generaría una caída del valor del peso y una posterior aceleración de la inflación”.

Por eso, enfatizó: “Hay que festejar este dato de mayo, que es bastante fructífero. Pero también no hay que olvidar que es un año bastante complicado para la Argentina porque se suman una serie de factores locales e internacionales”.