Con el comienzo de marzo empieza la cuenta regresiva para que se dé a conocer el índice de inflación que hubo en febrero. En esta ocasión, el foco está puesto en los alimentos que se consiguen en los comercios de cercanía, principalmente los ubicados en barrios populares. Ante este panorama, este medio se contactó con Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana.
“En febrero, el chequeo que hacemos es de los productos de la canasta básica de alimentos en negocios de cercanía de barrios populares”, comentó Isaac Rudnik. “En febrero, el incremento que nos dió durante este relevamiento fue de 14,12% de suba. Si lo comparamos con los 3 meses que lleva este Gobierno, ahí la suba es realmente significativa, llega casi al 70% de incremento”, agregó.
Durante febrero una familia tipo necesitó $310.000 para comprar alimentos
Posteriormente, Rudnik planteó: “Una familia de 2 adultos y 2 niños pequeños, en febrero, necesitarían para poder solventar estos gastos de alimentación indispensable $310.000”. Luego, manifestó que, “ese es el precio de los productos que se tienen que pagar si vas a comprar a un negocio, después tenés que agregarle otros costos que son indispensables para convertir esos productos en comida”.
Durante marzo los alimentos van a ser de los aumentos más bajos
“A partir de este mes y seguramente se va a ir acentuando en los próximos meses, la proporción de aumento de los gastos de energía, transporte, combustible, salud y educación, probablemente va a ser mayor que en alimentos”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “Durante todo el año pasado, los alimentos fueron el motor de todo el proceso inflacionario y en estos primeros meses continuó siendo así”.
Las estadísticas registraron una baja del consumo
Por otro lado, el director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana señaló: “Las estadísticas que dan a conocer tanto el Indec como otras instituciones privadas como podría ser la CAME, dan cuenta de una baja general del consumo y en particular de los alimentos”. Sobre la misma línea, remarcó que, “esta percepción subjetiva está plasmada en números concretos en estadísticas que se producen sistemáticamente”.
“El gasto en alimentos es absolutamente indispensable, pero hay otros gastos que también son indispensables y que están teniendo aumentos que son muy fuertes, como por ejemplo el transporte”, expresó Rudnik. “El transporte es un gasto de las familias que no se puede eludir ni tampoco ajustar demasiado”, finalizó.
