En diálogo con Canal E, el economista Isaías Marini analizó la decisión del Gobierno de ampliar las restricciones del cepo a todos los compradores de dólar oficial. La medida establece que quienes accedan al mercado oficial no podrán operar con dólares financieros por un plazo de 90 días.
“Es una expansión de lo que se había implementado hace una semana para accionistas y directivos. Ahora alcanza a todas las personas físicas. El objetivo es que la oferta de divisas no se canalice al mercado financiero, sino que el Banco Central pueda acumular reservas para enfrentar la volatilidad electoral”, explicó Marini.
Medida transitoria y con riesgos de mayor brecha
El economista fue contundente respecto al futuro de la medida. “Lo veo muy difícil de sostener después de las elecciones, habrá que cambiar el esquema cambiario. Las bandas nunca fueron creíbles: cuando se tocó el techo, el Banco Central tuvo que vender mil millones de dólares en pocos días”, advirtió.
Además, señaló que la decisión no elimina presiones, sino que puede agravarlas: “De corto plazo esto amplía la brecha cambiaria. Hoy mismo vimos al contado con liquidación subir un 5%. Lejos de quitar presión, puede exacerbarla”.
Riesgo país y caída de bonos: la mirada del mercado
El especialista también analizó la evolución del riesgo país, que ronda los 1047 puntos básicos, en medio de la incertidumbre financiera. “El mercado no quiere parches ni conejos de la galera. Quiere un esquema que acumule dólares de manera orgánica, a través de superávit comercial, no con préstamos que después hay que repagar”, afirmó.
Marini remarcó que el impacto ya se refleja en los activos: “Los bonos en dólares están cayendo cerca de 3% y las curvas en pesos también retroceden. Eso muestra que no hay confianza en las medidas de corto plazo”.
Tipo de cambio real y precios internos
Consultado sobre el traslado a precios de un eventual sinceramiento cambiario, Marini planteó que hasta ahora el impacto fue limitado. “Desde marzo el tipo de cambio real subió un 20%, pero los precios minoristas crecieron mucho menos. Es una buena noticia, aunque refleja que el consumo está retraído”, explicó.
De todas formas, sostuvo que liberar el mercado cambiario es inevitable: “Hoy se vuelve una necesidad. Puede tener un impacto en los precios, ciertamente, pero es el camino para ordenar la economía”.