El titular de Adcap Grupo Financiero, Javier Timerman, conversó con Canal E y se refirió a la situación económica y política de Argentina tras las elecciones, el desafío de acumular reservas y las expectativas de los inversores internacionales.
“La Argentina es un país que porque juega muy al límite y porque está muy al límite, cualquier noticia, cualquier evento, o sea, los cisnes negros en la Argentina abundan y los cisnes negros en la Argentina no son tan negros tampoco. Con un simple cisnecito un poco gris ya hay turbulencia en el mercado”, señaló Javier Timerman.
Cuáles son los dólares genuinos
Asimismo, destacó que esa vulnerabilidad se debe a la incapacidad de generar divisas genuinas: “Al no tener dólares y no generar dólares, al no acumular dólares genuinos, es un problema. Ahora, ¿qué vendrían a ser los dólares genuinos? Serían los dólares que se acumulan a través del superávit comercial, porque lo otro es muy volátil”.
Timerman advirtió que los inversores prestan atención a los fundamentos estructurales, más que a los movimientos coyunturales. “Los inversores te dicen, bueno, ¿cómo vas a acumular reservas que no dependan de algún factor externo? Y ahí lo único que tenés es el superávit comercial”, afirmó.
El "cansancio" de los inversores
Sobre el clima actual, consideró que, luego de un año de fuerte inestabilidad, los mercados internacionales muestran una pausa: “Después de la extrema volatilidad que vimos en el último mes, hay una especie de cansancio hacia fines de año. Los inversores están prácticamente descansando de esta volatilidad y no enfocándose tanto en las políticas puntuales del Gobierno”.
El economista comentó que los resultados electorales modificaron el escenario político y económico. “La intervención de Estados Unidos fue realmente una sorpresa por la contundencia, fue una sorpresa mayúscula, diría yo, y realmente mejoró mucho las expectativas”, sostuvo.
Sin embargo, recordó que antes de los comicios “parecía como que no había una solución más allá de liberar el tipo de cambio y que pase lo que pase”. Luego, manifestó que los inversores perciben que el oficialismo ganó margen político y que eso reduce el riesgo de una vuelta del kirchnerismo: “Me da la sensación de que esta elección de alguna manera destruyó la posibilidad de que el kirchnerismo vuelva, porque hay un fuerte consenso de cualquier cosa menos kirchnerismo”.