El periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel, en diálogo con Canal E, se refirió a la convocatoria a un paro total de actividades por parte del gremio aceitero, el cual encendió las alarmas en el Gobierno y en el sector empresario, en un momento clave para la economía argentina.
“El jueves va a estar la movilización en contra de lo que es el proyecto de reforma laboral que envió el Gobierno al Congreso y que desde el oficialismo intentarán aprobar antes de que cierre el año”, señaló Ariel Maciel. Según explicó, la reacción sindical se da tras un período de aparente calma: “La realidad es que hasta ahora la CGT venía un tanto aletargada, pero básicamente porque estaban negociando por lo bajo la antigua cúpula de conducción dentro del contexto del Consejo de Mayo”.
La perspectiva de la CGT sobre la reforma laboral
Asimismo, detalló que esas negociaciones no se reflejaban públicamente: “Según me decían muchos empresarios que participaban, la CGT ya había mostrado sus disidencias, pero para afuera no sucedía”. Sin embargo, el escenario político cambió tras el resultado electoral: “Les fue bien a la Libertad de Avanza en términos electorales y aumentó su capacidad de votación dentro del recinto del Congreso y eso lo embalantó al oficialismo”.
El punto de inflexión llegó con el anuncio de un paro total en un sector estratégico. “Hoy apareció la palabra clave. Paro total de actividades y en este caso en un sector clave, que es el de aceiteros”, explicó Maciel. Y subrayó la importancia del conflicto: “No es solamente del campo, sino básicamente de la producción”.
El Gobierno y la necesidad de dólares
A su vez, remarcó que se trata de un rubro esencial para la generación de divisas: “Si hacemos poco maíz y soja, lo más exportable para la agroindustria es lo que genera dólares”. Sobre la misma línea, agregó un factor de preocupación adicional: “El Gobierno está necesitando dólares en un verano que generalmente se va más de lo que viene, por las vacaciones, por el turismo”.
Sobre los salarios del sector, el entrevistado comentó: “Hoy un trabajador aceitero tiene un piso muy elevado en su ingreso”. Además, precisó: “Vos entrás a agarrar una fábrica de aceite y tu salario mínimo está alrededor de un millón y medio de pesos”.
Sin embargo, aclaró que el conflicto no se explica solo por la cuestión salarial: “En el comunicado de prensa que sacó la Federación Aceitera, lo que está diciendo es, ojo, que primero cada uno de los artículos de esta reforma laboral nos va a impactar como trabajadores aceiteros y desmontadores de algodón en partes muy específicas”.