El ministro del interior, Guillermo Francos, anunció que el Gobierno revisará los cambios que se planteaban en la ley de Bases en relación al sector pesquero y que perjudicaban a la pesca local en comparación con buques extranjeros. Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Gustavo González, presidente de la Cámara de la flota amarilla de Chubut, quien explicó que, “el DNU cambia por completo el esquema pesquero a nivel nacional, así como todas las inversiones y los proyectos que estaban basados en sustentabilidad de los recursos y de control”.
Ítems controversiales
Con respecto a cuál era el punto más polémico, González contó que, “se daba una gran licitación a cualquier empresa internacional que quisiera comprar parte de las cuotas que tiene el país”. Y agregó: ”Ese era el primero de los puntos más complicados que tenía”.
Al ser consultado sobre otro de los aspectos controversiales, el de “las 200 millas marítimas”, el entrevistado explicó que, “es el límite de jurisdicción nacional de la plataforma submarina nacional”, en donde los buques internacionales tiene que operar fuera de ese radar.
Pesca internacional
“Con esta nueva ley, cualquier barco internacional ni siquiera tiene que tener bandera Argentina, ni usar los puertos; porque podía comprar parte de la cuota licitando y entrando a pescar y yendo a descargar a cualquier parte del mundo”, agregó.
En ese mismo aspecto, el entrevistado sostuvo que, “el país no tiene la capacidad de control de esos barcos” porque “una vez que entran y declaran, no hay manera de controlar la cantidad”. Y continuó: “Es una competencia tan desleal, como son los contratos de trabajo que tenemos en Argentina y la manera en que trabajan esos barcos, que es prácticamente una suerte de esclavitud”.
Impuestos en el sector
Ante la consulta de una eventual amenaza en cuanto a la producción y rentabilidad, González contó que las empresas argentinas, pese a que el gobierno de alguna manera prometió bajar los impuestos, “de un arancel del 1% al 7% dependiendo la cantidad de valor agregado, se levantaron todos esos derechos de exportación y hay un 15% sin hacer hincapié en el valor agregado”.
Para finalizar, agregó: “Esto desalienta fundamentalmente la mano de obra y volvemos a hacer un producto con poco valor agregado”.
