El reciente levantamiento de la resolución 170 del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que limitaba la plantación de yerba mate a 5 hectáreas anuales por productor, generó una fuerte reacción entre pequeños productores. Es por eso que para desarrollar este tema en profundidad, este medio se puso en comunicación con el productor yerbatero, Cristian Klingbeil.
La llegada de grandes capitales a la industria yerbatera podría hacer desaparecer al pequeño productor
“Esto era algo que lo prometía el Presidente en campaña y desde que ganó la mayoría ya lo dimos por hecho de que esto iba a caer tarde o temprano”, dijo Cristian Klingbeil. Sin embargo, advirtió que la medida puede ser letal para los pequeños productores: “Puede aparecer un jugador nuevo que nunca estuvo en la actividad yerbatera, venir y plantar miles de hectáreas de yerba con todo el paquete tecnológico, producir a rendimientos muy altos y hacer desaparecer al pequeño productor”.
Según comentó, en Argentina existen más de 12.500 productores de yerba, “la gran mayoría poseemos menos de 10 hectáreas de yerba”. La entrada de grandes capitales podría “barrer en un par de años a todos los que estuvimos siempre sosteniendo y tratando de mantener el paquete de yerba en la mesa de casi todos los argentinos”.
Los productores yerbateros no están pudiendo cubrir los costos a raíz de los malos precios
Klingbeil también cuestionó el optimismo del ministro Federico Sturzenegger, quien celebró la medida en redes sociales con un mensaje que instaba a “conquistar el mundo”. En esa instancia, expresó: “Sturzenegger, yo quisiera que festeje la caída de la cosecha de lo que va del año. Realmente típico de cualquier sector político, siempre festeja lo que no hay realmente argumentos sólidos para festejar”.
Respaldado por estadísticas del INYM, detalló el impacto real: “Tenemos una caída de cosecha, un freno a la cosecha de más del 50% y más del 37% si tomamos los últimos cinco o seis años en promedio. Los precios son muy malos, realmente muy malos, no cubren los costos”.
Falta de competitividad e incertidumbre en el INYM
El problema, según el productor yerbatero, no es la regulación sino las condiciones económicas: “Estas regulaciones nunca frenaron la exportación de yerba, lo que sí nos está frenando la exportación de yerba son las medidas económicas que nos dejan en dólares realmente caros. No podemos competir contra Brasil y Paraguay”.
Respecto al funcionamiento del INYM, también fue crítico: “Está funcionando normal para la forma que ellos quieren que funcione, que es a menos de la mitad de sus facultades”. Asimismo, reclamó la falta de un presidente designado desde el Ejecutivo Nacional: “Para lo que nosotros necesitamos los productores y la actividad yerbatera obviamente no está funcionando como tiene que ser”.
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