En las últimas semanas hubo novedades con respecto a China, no sólo por la extensión del acuerdo SWAP, sino por el desembarco en países como Argentina y otros mercados.
Para profundizar más sobre este tema, este medio se comunicó con el escritor y periodista Agustín Barletti, autor del libro "El hambre del dragón", quien confesó que en los últimos años “hubo un freno” por parte de Estados Unidos y algunos países europeos, ya que se dieron cuenta de lo dependiente que eran de China.
Barletti agregó que el país asiático “tiene 95 puertos” y "el 30 % de los contenedores del mundo pasa China”. Sin embargo, “el foco está puesto en ser prestamistas de emergencias para aquellos países que no tienen acceso al crédito convencional”.
Según el entrevistado: “A diferencia del FMI que presta dinero y quiere que se lo devuelvan, China no está interesada en que se lo devuelvan. China lo que quiere es que cuando el país esté endeudado, después empezar a tener incidencia y quedarse con activos”. Además agregó: “Otra de las intenciones es forzar decisiones, como en Naciones Unidas, que le favorezcan y logren que estos países se abstengan o voten a su favor”.
Para concluir, Barletti asegura que, “las inversiones de China son la punta del iceberg, porque detrás hay un interés geopolítico" y sostiene que, “en un futuro no solamente le va a querer pelear la supremacía a los Estados Unidos, sino que además va a querer que todos los países no tomen una decisión sin antes consultarles”.