En diálogo con Canal E, el especialista en mercado laboral Martín Sandoval explicó cómo el síndrome del impostor deteriora la percepción de los logros propios y puede frenar el desarrollo profesional si no se trata adecuadamente.
Cuando el éxito genera angustia en lugar de satisfacción
El síndrome del impostor afecta a personas que, a pesar de haber alcanzado metas importantes en su carrera, no logran atribuir sus logros a sus capacidades. En cambio, los asocian a factores externos como la suerte o el azar. Según Sandoval, este patrón mental puede convertirse en un obstáculo serio para el crecimiento profesional.
“Es un síndrome, un conjunto de signos y síntomas por el cual la persona exitosa no puede internalizar sus logros”, explicó el especialista. “Se manifiesta en un miedo constante al fracaso y en una búsqueda permanente de validación externa”, agregó.
Entre los rasgos más comunes, Sandoval mencionó el perfeccionismo, la autocrítica excesiva y la necesidad de aprobación. También hizo referencia a los textos de Freud, quien ya hablaba de personas que "fracasan al triunfar", saboteando sus propios logros de forma inconsciente.
“El síndrome del impostor es un patrón de pensamiento que impide disfrutar las realizaciones destacadas”, remarcó.
Sandoval destacó que este fenómeno se intensifica en ambientes laborales de alta exigencia o con presiones sociales y culturales. La exposición en redes sociales, los estereotipos de género y la incertidumbre laboral son factores que agravan el problema.
Cómo abordar y superar el síndrome del impostor
Para comenzar a desmontar este patrón negativo, el especialista recomendó algunas herramientas prácticas. “Es útil reconocer y anotar los logros, desafiar los pensamientos negativos y buscar apoyo emocional”, señaló.
Una de las estrategias más efectivas es la elaboración de una “hoja de logros”, muy utilizada en procesos de coaching laboral.
“Ver por escrito lo que uno ha hecho de bueno permite replicarlo en nuevas experiencias”, explicó. Esto ayuda no solo a mejorar la autoestima, sino también a prepararse para entrevistas o procesos de cambio laboral.
El profesional también resaltó la importancia de establecer metas realistas y mantener una visión objetiva de los propios resultados.“Es clave centrarse en los hechos, en el proceso de aprendizaje y no dejarse llevar por percepciones distorsionadas”, afirmó.
Por último, Sandoval fue claro en su mensaje: si los síntomas se vuelven abrumadores y comienzan a afectar la vida diaria, es fundamental pedir ayuda profesional. “Buscar el apoyo de un terapeuta puede ser muy beneficioso para recuperar la confianza y disfrutar de los logros personales”, concluyó.