En diálogo con Canal E, el analista de mercado Fernando Starópoli analizó el comportamiento del mercado local tras dos días sin actividad y evaluó cómo influyen Wall Street, la renta fija y la geopolítica petrolera en los precios.
Ajustes tras el feriado y un MERVAL que no sostiene niveles clave
El mercado argentino comenzó la semana con un desafío adicional: operar después de un fin de semana largo y en desfasaje con Estados Unidos. Starápoli explicó que “la primera hora de nuestro mercado local está, como se dice, a ciegas”, debido al cambio horario con Wall Street. Recién con la apertura de Nueva York se ajustan los precios.
El viernes, los ADR habían mostrado avances, pero la apertura del lunes no acompañó. Según el analista, “el MERVAL en su mayoría está negativo, unos 0,60% abajo”, y en dólares se ubicaba alrededor de 1.800 puntos. La sesión se desarrolló con Estados Unidos “más bien neutro” y una caída fuerte en las acciones tecnológicas vinculadas a semiconductores, presionando al Nasdaq.
Sobre las metas que el mercado no logra sostener —como un MERVAL en US$2.000 o el Bitcoin en niveles de resistencia—, Starópoli coincidió: “Estábamos muy bien en 2024, pero el golpe que sufrieron tanto la renta variable como la renta fija hace que todavía estemos en terreno negativo”.
Renta fija, riesgo país y la mirada puesta en la licitación del Tesoro
El analista también se refirió al incremento del riesgo país por encima de los 650 puntos. Aunque los bonos venían estables en Estados Unidos, explicó que “no hay movimientos significativos, está todo muy puesto en la licitación de mañana”, cuando el Tesoro deberá renovar más de 14 billones de pesos.
Respecto a los futuros, indicó que “está adentro de la banda del dólar hasta abril, con lo cual por ahora no habría grandes riesgos a primera vista”.
Consultado sobre el crudo, señaló que la baja cercana al 3% responde a una sobreoferta global y al reacomodamiento geopolítico. “La oferta de crudo en el mundo es excesiva”, afirmó, y destacó que la posible reunión entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania podría redefinir el escenario energético.
En cuanto al rol de Venezuela, Starópoli recordó recientes tensiones: “Un buque frenó el envío de un petrolero ruso que salía desde Cuba y por eso tuvieron que recurrir a Chevron”. Aun así, ve margen para acuerdos: “En materia de petróleo es sentarse a negociar”, incluso entre países históricamente enfrentados.