En diálogo con Canal E, el economista Nicolás Salvatore analizó la situación cambiaria argentina y aseguró que el modelo económico del gobierno “entró en colapso” por haber ignorado los desequilibrios externos.
El riesgo peluca y el dólar de equilibrio
Según Salvatore, “llegamos a un colapso del modelo económico de Milei, porque descuidó durante dos años el sector externo, muy preocupado por la cuestión fiscal”. Explicó que el país enfrentó un escenario de fuerte escasez de dólares y corrida cambiaria, donde el Banco Central debió vender 700 millones de dólares en un solo día.
En ese contexto, el economista diferenció entre dos tipos de riesgo: “el riesgo cuca y el riesgo peluca”. El primero, explicó, estaba vinculado a la incertidumbre política antes de las elecciones; el segundo, al desequilibrio cambiario persistente. “Despejado el riesgo cuca, para arreglar el sector externo tenemos que preguntarnos cuál es el tipo de cambio de equilibrio”, planteó.
Sin embargo, señaló que ese valor no puede definirse con exactitud: “No existe el concepto de tipo de cambio de equilibrio numérico; es el que soluciona el desequilibrio del sector externo”. Según Salvatore, tanto el Tesoro de Estados Unidos como el Fondo Monetario Internacional buscan que el gobierno acumule reservas, lo cual “implica, de manera elegante, una devaluación”.
Y agregó: “El Tesoro y el Fondo le están diciendo al gobierno que tiene que acumular reservas, y si comprás dólares, el dólar sube. Es la manera elegante de decirle: devaluá.”.
“El dólar actual no funciona”
El economista fue contundente al afirmar que “este tipo de cambio no funciona para la Argentina” y que el país necesita un nivel de dólar “al menos 50% mayor al actual”. A su juicio, un dólar en torno a 2.200 o 2.300 pesos permitiría luego de la inflación un tipo de cambio real más razonable.
Salvatore también relativizó el temor a una devaluación: “Una devaluación de 50% no tendría que preocuparte mucho en términos de inflación, dado el escenario recesivo en el que estamos”, aseguró. Explicó que si bien el impacto inicial sería contractivo, a mediano plazo permitiría un crecimiento sustentable, como ocurrió tras la crisis de 2001.
“Si el gobierno tuvo tanto coraje para hacer semejante ajuste fiscal, que muestre el mismo coraje y haga una devaluación.”, siguió.
En cuanto al papel del Tesoro estadounidense, destacó que su intervención fue determinante para estabilizar la situación: “El Tesoro dijo ‘whatever it takes’, todo lo que necesites te lo doy. Eso elimina el riesgo de corrida cambiaria”. Pero advirtió que esa ayuda no debe desaprovecharse: “Tenés un prestamista que te rescató de la quiebra, ahora el que toma las decisiones es él”.
Para el analista, la administración de Milei tiene ahora una oportunidad histórica: “Si el gobierno pone un tipo de cambio competitivo, cierra el desequilibrio externo y logra superávit, la Argentina despega”. Y concluyó: “Tiene una autopista asfaltada para crecer, pero aún no sabemos si podrá aprovecharla.”