En el marco de la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción, el panorama del sector en Argentina es alarmante con una caída abrupta de la actividad y sin apoyo del Estado. En relación a este tema, este medio se puso en contacto con el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel.
“La construcción es uno de los sectores que te muestra en qué está la actividad económica argentina”, expresó Ariel Maciel. Luego, advirtió que actualmente, “el entorno de la construcción es uno de los más golpeados por este modelo económico de Luis Caputo”.
Tanto Javier Milei como Luis Caputo no estarán presentes en la convención anual
La convención, que suele contar con presencia gubernamental, estará desierta de figuras oficiales. “Caputo y Milei, por cuestiones de agenda, no van a poder ir”, dijo. Solo asistirá el secretario de Obras Públicas, Carlos Giovanni.
Por otro lado, Maciel comentó: “La realidad es que la construcción es uno de los sectores a los que claramente y públicamente el Gobierno ha dicho que no tiene espacio, que no es el momento para eso”. Además, describió un cambio de paradigma donde la responsabilidad de la infraestructura se transfiere a los privados: “El Gobierno entiende que el Estado tiene que intervenir, en este caso no, la construcción dice, nosotros Obras Públicas no vamos a mantenernos”.
El Gobierno busca que el sector privado asuma las inversiones de la construcción
En un contexto donde se espera que los privados asuman inversiones que tradicionalmente eran responsabilidad del Estado, remarcó una contradicción: “No todas las empresas están en condiciones de eso, necesitan inversiones muy grandes, que hoy la Argentina no tiene atractivo para justamente que haya ese tipo de inversiones”.
Las provincias y municipios, que aún intentan sostener algo de obra pública, también enfrentan recortes. “El Gobierno Nacional, con el achique de la coparticipación, incluso con la menor cantidad de recaudación, los está llevando a que también los estados provinciales y municipales asfixien un poco el lado de la inversión en obra pública”, detalló el periodista.
En cuanto a la obra privada, el panorama no es más alentador. “Todo lo que se está vendiendo es usado, es usado porque no hay nuevo, tenés obras paradas nuevas, está tan caro el metro de construcción en dólares que después es imposible venderlo”, resaltó.