El economista, Orlando Ferreres, en diálogo con Canal E, hizo hincapié en la desaceleración inflacionaria, el impacto del esquema de bandas cambiarias y las dificultades del Banco Central para acumular reservas.
Sobre los datos de inflación de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires, Orlando Ferreres adelantó que su consultora proyecta para el dato nacional un número muy similar. “Nosotros calculamos 2,3%, puede dar algo más también, pero en la última semana se notó una aceleración de los precios”, afirmó.
Cuál será la inflación del 2025 en total
También marcó que diciembre viene con un piso más elevado: “La primera semana de diciembre nos dio un aumento bastante fuerte de 1,7% para la primera semana, que es bastante alto”. Con esa dinámica, sostuvo que, “el año terminaría con 30% de inflación entre enero y diciembre”.
Para el próximo año, Ferreres anticipó un escenario más benigno, aunque lejos de una estabilidad completa. “Para el año que viene, 2026, estamos calculando un aumento de 14% entre enero y diciembre del año que viene, o sea más bajo, pero siempre superior al 1%”, indicó.
Cambios en el consumo dentro de los hogares
En cuanto al consumo, reveló cambios en el comportamiento de los hogares: “Bajó en lo que es bebidas, de 13 a 10,8%. Lo mismo bajó el almacén y también bajó lo que son electrónicos”, según datos de 20 cadenas de supermercados.
El riesgo país permanece alrededor de los 630 puntos y, para el entrevistado, la explicación es clara: “Básicamente el hecho de no tener muchas reservas, el hecho de tener pocas reservas y no poder hacer frente a los compromisos salvo con nuevos préstamos”.
Luego, manifestó que el tipo de cambio también juega un rol: “La paridad teórica de equilibrio con Estados Unidos está en $1.740 por dólar, y el tipo de cambio oficial está en 1.470”. Esto reduce margen para acumular divisas: “Ese porcentaje que tenía que devaluar también lleva a una inflación un poquito mayor, y entonces este tipo de cambio tendría que estar más alto para que pudiera comprar reservas”.