Más allá de los vaivenes del rumbo económico del Gobierno, se destaca la fuerte baja en la inflación, la política cambiaria y el impacto del nuevo bono Bonte 2030. En este contexto, este medio se contactó con el economista, Orlando Ferreres.
Orlando Ferreres señaló que, “en las últimas dos semanas hemos visto que no aumentó prácticamente nada el índice del precio al consumidor, o sea, sólo lo hizo 0.1%, con lo cual, estamos pronosticando para el mes de mayo una inflación de a lo sumo 2%, puede dar 1.9, 1.8 también”.
Los resultados de la baja inflación
Luego, destacó que esta tendencia “sigue la línea del Presidente que dijo que sin emisión monetaria y con menor gasto público se va a acabar con la inflación”. Y aunque consideró “un poco optimista” la proyección de Javier Milei sobre inflación cero en 2025, afirmó: “Nosotros vemos que la inflación va bajando y los resultados son buenos”. Además, subrayó los efectos sociales positivos: “Esa rebaja de la inflación trae como generalización un aumento del salario real y una disminución de la pobreza también”.
Sobre los ingresos, Ferreres detalló que, “para el sector público se les ofreció creo que 0% de aumento”. En contraste, determinó que, “para el sector privado es más libre” y “los informales tienen aumentos un poco más altos porque en el pasado sufrieron mucho las consecuencias de la recesión”.
El impacto de la inflación en los salarios
A su vez, estimó que, “el aumento puede ser del 3% o algo así en este mes, que la inflación estaría dando 2, con lo cual aumentaría 1% la demanda”. Y añadió: “El salario privado formal y el salario privado informal aumentarían, en tanto que el salario público va a disminuir el aumento de la inflación porque no hay aumentos salariales del sector público”.
El economista explicó que, “este es el esquema que definió el Gobierno, hace prioridad en las elecciones de octubre y hasta ese momento no va a ocurrir ninguna devaluación ni nada por el estilo”. Asimismo, añadió que el objetivo es “seguir bajando la inflación y que llegue a cifras lo más parecidas a cero posibles”.
Sin embargo, advirtió sobre las limitaciones del actual tipo de cambio: “Con el tipo de cambio actual no se consiguen muchas reservas, prácticamente no aumentan y las reservas son casi todas deudas que se tienen con el FMI, el swap con China y la mayoría son reservas prestadas”.