El pistacho se convirtió en el nuevo “oro verde” en Argentina, su consumo crece de manera exponencial y las proyecciones indican que en una década la superficie cultivada pasará de 800 a 8.000 hectáreas, con San Juan como epicentro y Mendoza comenzando a sumarse. En este contexto, este medio se comunicó con el vicepresidente de Prodeman, Gustavo Cavigliasso.
“Desde 2018 venimos viendo el tema del pistacho. El año pasado recorrimos San Juan y en estos primeros meses de 2025 adquirimos una finca de 500 hectáreas, de las cuales 300 ya están plantadas de pistacho”, contó Gustavo Cavigliasso, cuya compañía tiene larga trayectoria en la producción de maní.
A qué se debe el auge del pistacho
Asimismo, afirmó que la tendencia responde a una mayor conciencia en la alimentación: “Creo que es tomar conciencia de los buenos alimentos. Durante nuestros viajes siempre se escuchaba mucho el tema del pistacho y hoy se hizo un boom también por lo que es el chocolate de Dubái. Eso fue el gran fuerte”.
Sin embargo, Cavigliasso aclaró que es un cultivo de largo plazo: “El fruto empieza a dar entre los 8 y los 10 años. La inversión es cara, es a largo plazo y debe recuperarse en 14 o 15 años. Hay que ser paciente y muy tranquilo”.
La demanda de pistacho estaría cubierta
Respecto al mercado, señaló: “Hoy se está abasteciendo la demanda con lo que hay en Argentina y, desde noviembre en adelante, hay importación de grandes productores como Estados Unidos, Turquía e Irán”. La próxima cosecha local será entre febrero y abril. “Estará el pistacho argentino en el mercado interno”, destacó.
El entrevistado explicó por qué San Juan lidera el polo pistachero: “Es un cultivo que necesita muchas horas de calor y también muchas horas de frío. Es el lugar especial, entre San Juan y parte de Mendoza”.
A su vez, subrayó las inversiones adicionales: “Es un sector donde llueve muy poco y necesita todo riego por goteo. Por eso también es un producto caro, porque las inversiones son muy altas desde un inicio hasta poder tener el producto”.