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Desaceleración inflacionaria

Para un economista, “la inflación de abril debería estar por debajo del 3%, debería empezar con 2”

“El salto fuerte ya se dio y en abril hubo remarcaciones, pero no del mismo calibre”, desarrolló el economista, Alejandro Barros.

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Inflación | Agencia NA

El economista, Alejandro Barros, analizó para Canal E las expectativas inflacionarias de abril, el impacto de los alimentos y los riesgos de un eventual uso inapropiado de los recursos fiscales acumulados.

Por qué se espera una inflación del 2% para abril

Según Alejandro Barros, el índice de abril debería mostrar una desaceleración frente al 3,7% registrado en marzo. “Todos los componentes del índice tienden a moderarse en abril”, explicó. Además, señaló dos factores estacionales clave: “Marzo es históricamente un mes de alza y abril tiene menos días activos, lo que empuja el índice hacia abajo”.

En cuanto a sus estimaciones, comentó: “La inflación de abril debería estar por debajo del 3%, debería empezar con 2”. Aunque aclaró que, “hay que ver la ecuación final del INDEC”, consideró probable que el dato oficial ronde ese nivel.

El impacto de los alimentos en el índice

Uno de los temas más sensibles es la inflación de alimentos, que alcanzó el 4,9% en marzo. Barros afirmó que, “el salto fuerte ya se dio” y que “en abril hubo remarcaciones, pero no del mismo calibre”. También destacó un efecto de sustitución: “Si la carne aumenta mucho, el consumidor empieza a buscar otros productos más baratos. Eso impacta directamente en la estructura del índice”.

Sobre las declaraciones del Gobierno, que habla de una caída abrupta de la inflación, expresó: “Saquemos un poco los énfasis políticos. El escenario es posible, pero todo depende de cómo se maneje el circulante monetario”.

Los riesgos de liberar los recursos colchón

En ese sentido, el economista alertó sobre los llamados “recursos colchón” que el Gobierno podría liberar. “Es peligroso. Si de golpe salen muchos recursos, hay que ver cómo se canalizan”, advirtió. “Si se direccionan hacia la inversión, sería genial y podríamos ver una caída fuerte de la inflación hacia fin de año o principios del próximo. Pero si se orientan al consumo diario o a inmuebles, podría haber un brote inflacionario inmanejable”.

También remarcó que hay mucha plata atesorada y que el destino de esos fondos será clave: “Es demasiada plata que puede volver a la economía. Si no se maneja con criterio, el rebote de precios va a ser inevitable”.