El economista, Gabriel Gasave, en diálogo con Canal E, se refirió al impacto de las políticas migratorias y arancelarias de Estados Unidos, y cómo estos factores están afectando la economía, los precios y el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Según Gabriel Gasave, ambos factores están afectando “los precios de la economía, el desempeño de las industrias y también el nivel de actividad y el salario real de los estadounidenses”. En particular, “la industria manufacturera creció un poquito pero a costa de una contracción del 3,7% en la industria de la construcción, debido a que hay mayores costos en los materiales importados como el acero, la madera y al mismo tiempo en la mano de obra”.
Paralización de la economía en Estados Unidos
Asimismo, describió un panorama complejo en sectores clave: “Su desaparición, digamos, del mercado laboral hace que los precios del salario por hora de esos trabajos haya aumentado, que haya menos oferta de viviendas nuevas, se han paralizado construcciones”.
Gasave contó que en Miami “hay días que está paralizado porque muchos de ellos han sido deportados, otros tienen miedo de aparecer a trabajar cada mañana”, lo que también afecta la agricultura. “Medidas de represalia de otros países por los aranceles estadounidenses han hecho que se cierren mercados y también la ausencia de trabajadores ilegales o de inmigrantes en los campos de la zona de California”, añadió.
Fuerte suba del costo de vida para los estadounidenses
Luego, manifestó que el impacto en el bolsillo es evidente: “Hay un informe de la Universidad de Yale de hace un mes que calcula que el costo de vida para el estadounidense promedio se ha incrementado en unos 1.300 dólares este año”.
El economista explicó que, aunque algunos sectores ajustaron los salarios para atraer mano de obra, el promedio no acompaña el aumento de precios. “Hay salarios que han ido aumentando para atentar a nuevos trabajadores, pero a nivel general no, aquí no se suele actualizar el nivel salarial por la inflación”, comentó.
Sobre la misma línea, agregó que, “un promedio del 3% por año se aumenta como una bonificación en promedio. Pero sí, hay gente que, siempre ha habido gente que tenía problemas económicos, pero hoy en día se han encarecido mucho las cosas, automóviles por ejemplo, la ropa, las zapatillas”.