El gobierno eliminó la obligatoriedad de aportes empresariales a cámaras y abre así el camino a una serie de reformas tributarias que buscan reducir la presión fiscal y fomentar la competencia entre provincias.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el tributarista, Sebastián Mancuso, tributarista, quien explicó que, “básicamente es la eliminación de la obligatoriedad de pago de esos aportes empresariales a las cámaras”. Esta medida, aseguró, “está enmarcada en la política general tributaria del gobierno, que tiene que ver con mejorar la libertad y eliminar imposiciones”.
Aunque reconoció que los montos no son altos en términos individuales, destacó que “tiene un valor más simbólico que económico”: representa un giro hacia el desmantelamiento de financiamientos obligatorios sin contraprestación. “La suma de este tipo de medidas hace que se liberen recursos para otros fines”, afirmó.
La visión del gobierno: productividad y competitividad
Para Mancuso, estas decisiones son coherentes con una lógica mayor: “Creo que se viene la época de la productividad”, subrayó.
Según el especialista, todas las iniciativas actuales, incluyendo el llamado SuperIVA y un nuevo blanqueo fiscal, apuntan a que los recursos se utilicen donde generen más valor.
Insistió en que hay una necesidad urgente de “reducción de impuestos de carga tributaria para dotar al sector privado de mayor cantidad de recursos”, ya que la presión fiscal y la complejidad burocrática afectan especialmente a las pymes.
IVA nacional y provincial: un esquema en discusión
Uno de los proyectos más ambiciosos planteados por el ministro Luis Caputo es la reconfiguración del IVA, con una posible transferencia parcial a las provincias. Mancuso lo explicó con claridad: “Lo que pretende Caputo es bajar la alícuota a nivel nacional del 21% al 9% y que el 12% restante quede como un IVA provincial”.
Este nuevo esquema se apoya en el principio de correspondencia fiscal: “El impuesto se acerque al lugar donde se gasta ese dinero”, argumentó. La idea es que cada provincia tenga incentivos reales para optimizar su recaudación.
Ganadores y perdedores en una Argentina descentralizada
La aplicación de un IVA dividido beneficiaría a jurisdicciones con alto PBI, como Buenos Aires, CABA y Santa Fe, que podrían incluso reducir la alícuota provincial sin perder capacidad recaudatoria. Pero para otras regiones, el panorama es más incierto: “Jurisdicciones del norte del país y cuyanas, donde reciben más recursos de los que aportan, podrían necesitar cobrar una alícuota superior al 12%”, advirtió Mancuso.
Además, recalcó que este tipo de reforma solo puede implementarse por ley: “Para bajar al 9% nacional, necesariamente se necesita una ley nacional”, algo difícil de conseguir en un Congreso donde muchas provincias se verían perjudicadas.
Obstáculos legislativos y tiempos políticos
Mancuso fue contundente sobre la viabilidad del proyecto: “Es una medida, una patriada compleja la que tiene Caputo”, y estimó que su implementación, en caso de avanzar, no ocurriría antes de octubre, debido a la resistencia que puede generar en la Cámara Alta, donde “el régimen de coparticipación tiene aproximadamente 16 provincias ganadoras que reciben más recursos de los que recaudan”.