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Reforma laboral: “Eso de que la flexibilidad y que los trabajadores pierdan derechos genera más contrataciones no es cierto”

Para el economista, Roberto Rojas, “tenemos el salario mínimo más bajo en Latinoamérica, en 225 dólares”, en comparación a Latinoamérica.

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Roberto Rojas: “Eso de que la flexibilidad y que los trabajadores pierdan derechos genera más contrataciones no es cierto” | Cedoc Perfil

El economista, Roberto Rojas, en comunicación con Canal E, analizó cómo podrían impactar en el consumo, en el salario real y en la estructura productiva del país, la reforma laboral prevista para 2026.

Roberto Rojas recordó que los antecedentes de flexibilización laboral en el país no dejaron buenos resultados: “La primera fue en la dictadura militar en el 76 que directamente eliminó interviniendo los sindicatos cualquier acuerdo y cualquier tipo de homologación entre el sector de los trabajadores y la patronal. Y la segunda fue en la década de los 90, en ambos casos tuvimos más inflación, caída del consumo y más desempleo”.

Datos desalentadores de la reforma laboral

Incluso subrayó que el récord negativo se registró al final de la convertibilidad: “Llegamos a tener 27% de desempleo”. Por eso, desmintió la idea de que reducir derechos laborales genera más empleo: “Eso de que la flexibilidad y que los trabajadores pierdan derechos generan más contrataciones, no es cierto”.

Rojas vinculó directamente el mercado laboral con la demanda interna. Hoy, advirtió, el salario real se encuentra en mínimos históricos: “Tenemos el salario mínimo más bajo en Latinoamérica, en 225 dólares”. En ese marco, afirmó que las reformas no fortalecerán el consumo, sino lo contrario: “¿Qué empresa va a invertir donde no hay consumo, si el capitalismo se trata de consumo?”.

Quiénes podrían beneficiarse de la reforma laboral

Asimismo, explicó por qué ciertas actividades podrían beneficiarse, pero sin derrame sobre el conjunto de la economía: “Revitaliza las industrias extractivas porque finalmente se llevan, por ejemplo, la minería, el petróleo, las grandes cerealeras, se llevan volúmenes al exterior que reciben su pago en dólares y cuando se dan vuelta pagan bajos salarios en dólares”.

Esto, según indicó el economista, dispara la rentabilidad de esas empresas pero no dinamiza el mercado interno: “La actividad económica en Argentina se explica mayormente por la PyME y por la economía de desarrollo económico local. Para eso necesitamos trabajadores que estén consumiendo”.

Sobre el rumbo que podrían tomar las reformas, comentó: “Prometieron que íbamos a ser el primer mundo y en realidad nos estamos pareciendo a los países de diamantes de sangre, donde lo único que importa es pagar muy poco para llevarse las riquezas naturales del país”.