En diálogo con Canal E, el especialista en geopolítica, Alberto Ruskolekier, sostuvo que la nueva propuesta de Donald Trump sobre Ucrania “ignora por completo” tanto a Kiev como a la Unión Europea.
Una propuesta que “concordaría con Putin”
Ruskolekier definió el nuevo plan de Donald Trump —un documento de 28 puntos para terminar la guerra en Ucrania— como una iniciativa que “en mi opinión está concordada con Putin”, dejando fuera de la negociación al propio gobierno ucraniano y a la Unión Europea. El especialista subrayó que el acuerdo, tal como se filtró, representa “una capitulación de Ucrania hacia Rusia”.
Según explicó, la propuesta exige que Kiev entregue formalmente a Moscú la península de Crimea y todas las zonas ocupadas desde 2014, incluyendo Donetsk y Lugansk, lo que significaría ceder el 19% del territorio nacional. Ruskolekier remarcó que “casi una quinta parte del territorio de Ucrania… tiene que dársela” a Rusia bajo los términos del plan.
Además, Trump plantea reformas profundas en la Constitución ucraniana para prohibir definitivamente su ingreso a la OTAN y presiona para evitar también su eventual integración a la Unión Europea. Otro punto crítico es la reducción del ejército ucraniano de 900.000 a 600.000 soldados, una condición que el experto considera estratégica para limitar la capacidad defensiva del país.
“Aceptar esto sería una humillación”
Ruskolekier señaló que, desde la perspectiva de Kiev, el plan es prácticamente inaceptable. El especialista afirmó que “aceptar esto sería una humillación”, destacando que ningún presidente podría firmar la entrega de una porción tan grande de su territorio sin un plebiscito nacional. En ese sentido, planteó que “la única manera… tendría que haber un plebiscito”, si Volodímir Zelensky considerara siquiera la propuesta.
Asimismo, recordó que altos funcionarios estadounidenses ya han sugerido públicamente que Ucrania ha perdido la guerra y que debe “aceptar la realidad”. Para Ruskolekier, estas señales explican por qué Trump dejó fuera a la Unión Europea: el bloque rechaza cualquier trato que recompense a Moscú.
El analista también alertó sobre escaladas recientes: drones rusos sobrevolando Rumania, Estonia y Polonia, lo que para él indica una estrategia de presión sobre la OTAN. Cediendo territorio a Rusia, remarcó, Europa se expone a que “inevitablemente haya una confrontación militar en los próximos cuatro o cinco años”.
Finalmente, advirtió que un triunfo ruso sin costos alentaría acciones similares en Asia: “¿Por qué China no haría la invasión a Taiwán, si finalmente es el derecho del fuerte?”, planteó.