El CEO de Win Securities, Fabio Saraniti, en contacto con Canal E, se refirió al panorama cambiario y financiero que deja el reacomodamiento post-electoral y el inicio de nuevas emisiones corporativas y provinciales.
Sobre la dinámica del tipo de cambio, Fabio Saraniti describió un escenario sorprendentemente estable: “Muy tranquilo. Recordemos que siguen las emisiones internacionales”. También destacó que mañana será el turno de la Ciudad de Buenos Aires, sumándose a un flujo creciente de dólares financieros que comienzan a ingresar de manera gradual.
El crecimiento de la demanda de pesos y qué pasará con el dólar
Según detalló, “esa oferta de dólares financieros está empezando, todavía no se han volcado al mercado”, lo que prepara el terreno para una mayor disponibilidad de divisas en las próximas semanas. A esto se suma que “la demanda de pesos claramente va a subir”, una constante típica de fin de año.
Saraniti explicó que el Gobierno ya está interviniendo, pero con precisión mínima: “Aparentemente compró 20 millones de dólares en el mercado”. Y anticipó que, “probablemente empiece a comprar abajo, en estos niveles de 1.400 para abajo, de manera quirúrgica y de a pocos dólares”.
La clave para intervenir en el mercado
Asimismo, subrayó que el objetivo oficial es intervenir sin que el mercado lo note: “La mejor manera de comprar es en el cual el traslado a precio ni se dé cuenta”. Sobre la misma línea, recordó cómo fueron algunas operaciones previas: “Hubo block trades grandes y el mercado ni se enteró, no afecta al precio”.
Sobre la flexibilización de encajes, el entrevistado consideró probable que el Banco Central libere fondos parcialmente: “Yo creo que se va a liberar una parte de esos pesos”. Aunque advirtió que el Gobierno busca evitar desbordes de liquidez que generen volatilidad: “Si devolvés mucho dinero y le metés mucha volatilidad a la tasa, hace que las tasas del sistema bancario bajen, tarden más en bajar”.
Luego, manifestó que la estabilidad de tasas se volvió un objetivo explícito: “La tasa se mantiene muy estable y muy baja”. Esto se debe ya que la dolarización preelectoral alcanzó un récord histórico: “La dolarización fue tan grande previo a las elecciones, que la gente ya no quiera comprar o no pueda comprar más dólares”.