La analista internacional Fernanda Cornejo explicó en Canal E los alcances del viaje de Donald Trump a Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes, donde priorizó intereses comerciales y omitió señales diplomáticas clave.
El viaje de Donald Trump a Medio Oriente generó múltiples lecturas, especialmente por su carácter privado y comercial. Tal como explicó la politóloga y analista internacional Fernanda Cornejo, el expresidente de Estados Unidos no representó oficialmente a su país en esta gira, sino que organizó el viaje con el fin de promover sus propios negocios. “No es un viaje oficial. Lo organizó él mismo con fines comerciales y lo acompañaron empresarios como Elon Musk”, explicó Cornejo.
En esta última parada por Emiratos Árabes Unidos, Trump fue recibido con ceremonias y bailes tradicionales, aunque su paso por la región dejó más interrogantes que definiciones geopolíticas. Entre las críticas, se destaca su falta de encuentros con líderes clave de Medio Oriente. “No se reunió ni con Benjamín Netanyahu ni con autoridades palestinas, pese a que en la región se están intentando mediar treguas”, detalló.
Intereses cruzados entre política exterior y negocios privados
La analista comparó esta situación con lo sucedido en Argentina, cuando el presidente Javier Milei recomendó una criptomoneda desde su cuenta personal en redes sociales. En ambos casos, sostuvo Cornejo, los líderes intentan escindirse de su rol institucional para evitar responsabilidades.
“Trump busca constantemente algún beneficio personal, incluso pensando en un tercer mandato, más allá de su constitucionalidad”, comentó.
También se refirió a la polémica compra de aviones Boeing por parte de Qatar, operación valuada en 200 mil millones de dólares. Según Cornejo, existen versiones contradictorias sobre si la compra fue real y si Trump participó con algún tipo de comisión o beneficio directo.
“Hay información confusa y contrapuesta. Algunos medios niegan la compra y otros dicen que se modificó hasta el avión que iba a usar Trump”, señaló.
Interés renovado por tierras raras y conflictos latentes
Otro eje del viaje fue el interés del magnate por las tierras raras, minerales esenciales para la industria tecnológica. Trump habría buscado reactivar acuerdos sobre estos recursos, aprovechando su paso por Siria y zonas de tensión geopolítica. “Trump ha dicho que perdió dinero por pertenecer a la OTAN y no involucrarse en conflictos. Con este tipo de acuerdos, busca recuperar terreno”, explicó la analista.
La gira también puso sobre la mesa la venta de armas a regiones en conflicto, lo que expone nuevamente el delicado equilibrio entre intereses económicos y responsabilidad internacional.
Cornejo concluyó que aún falta información clara, pero anticipó que en los próximos días podrían conocerse más detalles que ayuden a comprender la magnitud y el impacto de este viaje atípico.