Graciana Peñafort participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de Periodismo de Escuela de Comunicación del Grupo Perfil, donde opinó sobre la fórmula del oficialismo que integran Sergio Massa y Agustín Rossi. “Voy a ser honesta, no me encanta pero es el costo de la unidad del peronismo. Creo que el peronismo unido se vuelve competitivo electoralmente” evaluó.
La abogada y actual candidata a legisladora porteña por Unidad Ciudadana, también cuestionó fuertemente al Poder Judicial en relación al avance de la causa de intento de magnicidio de Cristina Kirchner: “Está demorando las cosas porque mientras más tiempo pasa, más difícil es recolectar las pruebas. Y parece garantizar una suerte de impunidad a quienes formaron parte de ese entramado", señalo Peñafort en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—¿Cree que la designación de la fórmula Sergio Massa y Agustín Rossi generó cierta orfandad en sectores más ortodoxos del kirchnerismo?
— Para mí Massa permite el mantenimiento y la negociación con una serie de condiciones externas que tiene el país. Uno podría tener una mirada más disruptiva, como puede tener Juan Grabois, de decir: “No vamos a cumplir con el Fondo”. Pero Massa va a intentar articular una redistribución que puede ser polémica o no, como facilitar el dólar soja, lo cual implica una transferencia de recursos. Esto podría considerarse una ortodoxia dentro de lo que sería un capitalismo liberal. No lo veo un revolucionario. Pero tengo la sensación de que es lo que buena parte de la sociedad estaba demandando. De hecho, cuando se hizo pública la fórmula Massa - Rossi, hubo sectores medios que encontraron algún nivel de tranquilidad. Y eso hizo que Unión por la Patria sea de nuevo electoralmente competitivo.
—¿En lo personal, a usted le gusta la fórmula?
— A mí me gusta mucho Agustín Rossi, yo he sido abogada de Juan Grabois, a quien le tengo una enorme estima, y me encanta escucharlo. Lo mismo me pasa cuando escucho a Myriam Bregman, me encanta lo que dicen pero aprendí en todos estos años que hacer lo que dicen es bastante más difícil. Yo creo que Sergio Massa tiene la capacidad de hacerlo. Agarró una papa caliente, y el país no estalló. Por otro lado, veo que lo acompaña la persona más coherente ideológicamente que yo conozco que es Agustín Rossi. Entonces, la fórmula a mí me cierra. Voy a ser honesta, no me encanta pero es el costo de la unidad del peronismo. Creo que el peronismo unido se vuelve competitivo electoralmente. La fórmula con Wado De Pedro me encantaba, porque él es de mi generación y lo conocí militando.
—¿Entonces Sergio Massa es el que mejor representa la unidad del peronismo?
—Yo creo que sí. Yo me he peleado un montón con él y es público porque pensamos muy distinto en algunas cosas. Pero tengo una relación muy correcta y tengo que reconocerle algo, no sé cuántos argentinos estaban dispuestos a agarrar el Ministerio de Economía en las condiciones en que lo estaba dejando Martín Guzmán. Era una calamidad, con un acuerdo con el Fondo bastante polémico, con una creciente inflación, y con una devaluación en puertas. Siempre que pasan estas crisis, aparecen los cráneos que dan entrevistas en TV, pero para el momento de agarrar un Ministerio, te dicen: “No, gracias”. Massa lo hizo y eso me parece una muestra de arrojo que yo celebro. ¿Quiere decir que me gusta todo lo que hace? No. Si por mí fuera, encontraría alguna manera alternativa de ver cómo sigo con el Fondo, porque la verdad es que en términos macroeconómicos es muy grave para la sociedad argentina sostener este acuerdo. Ahora también sé las consecuencias que tiene no acordar.
—¿Cree que el poder judicial esta retardando intencionalmente los tiempos de la investigación en el caso por el atentado contra Cristina Kirchner?
—Sí, yo creo que el Poder Judicial efectivamente está demorando las cosas porque mientras más tiempo pasa, más difícil es recolectar las pruebas Y parece garantizar una suerte de impunidad a quienes formaron parte de ese entramado.
—¿Entonces quién está detrás del no avance de causa por el intento de magnicidio?
—No está bien contestar esto porque estaría acusando a personas sin tener más que mis suposiciones. Y las acusaciones tienen que ser sólidas y sostenidas. Yo creo que hay un sector importante del poder económico de la Argentina que está muy interesado en que no avance. Y de nuevo voy a guiarme de los indicios de la causa. Todo vincula el financiamiento al grupo de Caputo. Tiendo a pensar que hay un sector del poder que, no sé si ordenó matar, pero por lo menos financió a estos señores que terminaron gatillando contra la cabeza de Cristina dos veces. Lo que veo es que, no sabemos por qué lo hicieron, y lo que se lee de las declaraciones, no parecen tener un motivo especial, pero alguien les pagó a través de Jonathan Morel, el carpintero. Y yo vi lo que le pagaba Caputo a este carpintero y digo: “para qué estudié abogacía y no aprendí a serruchar”. Lo que quiero decir es que alguien financió a estos señores de una manera muy extraña. Y que finalmente Morel no hizo los muebles, sino que tercerizó ese trabajo. Es una financiación extrañísima y el origen ya está determinado.
—¿Cómo califica el fallo de la Justicia que le permitió a Jorge Macri ser candidato a jefe de gobierno porteño?
—Como toda la justicia cooptada por el macrismo son sentencias que carecen de fundamentos reales. Hubo un caso en el 2010, en el que Adrián Pérez pidió una declarativa de certeza para ver si cumplía los requisitos y la Justicia porteña dictaminó completamente lo opuesto. De hecho no permitió que Adrián Pérez fuera candidato. Yo leí con atención el fallo y la verdad es que me parece que la sentencia lo permite porque sí, porque es Macri. Desconozco los fundamentos subjetivos del tribunal. Lo que sé es que hay una falacia tremenda porque si bien es cierto que la Constitución no exige residencia inmediata, hay un hecho de la realidad: se supone que los candidatos representan a las ciudades porque tienen una adhesión emocional y están insertos en la realidad local. La interpretación que hace la Junta Electoral es que el señor puede cumplir los cinco años ya siendo jefe de Gobierno. A mí me parece un mal fallo. Pero no me sorprende, porque a eso nos tiene acostumbrado el Poder Judicial cuando está cooptado por macristas. Si no fuera Macri el apellido del señor, seguramente este no sería el resultado.
—¿Cree que la Corte Suprema podría llegar a intervenir como lo hizo con San Juan o Tucumán?
—No sé si va a intervenir, y si lo hiciera tendría que ser antes de las PASO, en mi opinión. Pero la Corte tiene criterios muy laxos en materia de tiempo, porque nadie la controla. Basta pensar que para dictar la cautelar que afectó a Tucumán y a San Juan, se demoraron la friolera de 20 días. Y voy a decir algo que es un dolor que yo tengo, para resolver la excarcelación de Héctor Timerman se demoraron tanto que la dictaron un año después que se murió.
—Agradecemos su participación en este Ciclo de Entrevista y como hacemos siempre, le damos la posibilidad de cerrar con un comentario final.
—Ustedes están estudiando una de las carreras más lindas e interesantes, que tiene también una enorme responsabilidad que nosotros, los que andamos por la calle peleando con piquetes, estemos informados. Porque hay una cosa que es muy tremenda en esta sociedad y es que estamos profundamente mediatizados. Nosotros creemos que vemos cosas que no vemos, o que ven otros por nosotros. Cuando prendo la televisión y veo un partido de fútbol si la cámara está puesta en el arco, voy a ver un hermoso partido, un evento deportivo al que iría con mi sobrina. Ahora, si la cámara está puesta en la barra brava, donde corre droga y hay violencia, no solo no iría con mi sobrina, sino que tampoco iría yo. Ustedes son ese ojo que decide dónde va a apuntar la cámara. Sean responsables porque necesitamos que sus ojos nos muestren todo y nos den la posibilidad a los ciudadanos de tener nuestra propia verdad.
Por Mariana Coria, Maria Laura Alvarez y Romina Ledesma
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación
Escuela de Comunicación del Grupo Perfil