CIENCIA
temperaturas extremas

Alerta rojo: Buenos Aires atraviesa el diciembre más cálido en 107 años

La persistente ola de calor batió un nuevo récord que superó todas las marcas térmicas registradas desde 1906. Se esperan lluvias para el 31. Galería de fotos

Sin tregua. Grandes y chicos se las ingeniaron para refrescarse y hacerle frente al calor que vivió ayer la ciudad de Buenos Aires. Las altas temperaturas persistirán hasta el martes, según el Servici
| Telam

El 2013 no se irá sin dejar recuerdos, al menos en lo que al clima se refiere, ya que diciembre de este año se convirtió en el más cálido de Buenos Aires en 107 años; es decir, desde 1906 cuando se tienen registros, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El aumento considerable de las  temperaturas se inició el 11 de diciembre y el SMN estima que persistirá hasta el 31 para cuando se esperan lluvias y un frente frío que bajará la temperatura hasta 15º menos.

La ola de calor, que se inició en el centro del país y luego se extendió hacia el norte, es la responsable del récord que alcanzó Buenos Aires, en donde ya supera los doce días consecutivos. Esta ola, con temperaturas máximas y mínimas superiores a lo normal durante un período prolongado, se caracteriza por su persistencia que en algunas ciudades, como en General Pico (La Pampa); Bahía Blanca (Provincia de Buenos Aires); Rosario (Santa Fe) y en Paraná (Entre Ríos), igualó o superó a otras históricas, como la de diciembre de 1971, marzo de 1980 y febrero de 1987.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

“La persistencia de esta ola de calor se debió a un bloqueo atmosférico que se produce cuando perdura un tipo de circulación atmosférica que impide el ingreso de otros frentes y la variación de las temperaturas. Desde el 11 de diciembre una masa de aire muy caliente ubicada sobre Argentina y los océanos no se desplaza y actúa como un tapón que impide el ingreso de frentes fríos que sólo llegan al sur del país”, explicó José Luis Stella del Departamento de Climatología del SMN. Stella aseguró que esta situación se extenderá hasta fin de año cuando llegue algo de sosiego a través de precipitaciones –no se descartan que sean bastante intensas- que disminuirán la temperatura de manera considerable los primeros días de 2014.

Según los pronósticos de Sandra Barreira, doctora en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos del Departamento de Meteorología del Servicio de Hidrografía Naval, también el descenso de temperatura empezará a llegar en Buenos Aires  a mediados de la semana que viene, siempre y cuando llueva y llegue el tan esperado frente frío.

“Si nos basamos en la estadística es muy raro que se produzcan más olas de calor en Buenos Aires. Por lo general, suelen ser dos; a excepción de cuatro episodios en los años 1959-1960 y tres en 1982-1983”, destacó Stella del SMN. Por lo que si la estadística no falla, con las dos olas seguidas de diciembre los porteños ya han tenido la cuota de calor extremo y persistente.

Alarma. Hasta la llegada del frente frío, el alerta rojo persistirá en Buenos Aires y Rosario en base a la relación entre las temperaturas altas y la mortalidad diaria. Los trabajos que realizaron el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y el SMN en ambas ciudades, entre los años 2001 y 2011, “demostraron la incidencia de las olas de calor en el aumento de la mortalidad”. Según Stella, “es parte de los servicios climáticos prevenir sobre las olas de calor extremas que en Europa en el año 2003 provocaron más de 10 mil muertes”.

Si bien las personas mayores y los bebés son los más susceptibles a las altas temperaturas, cuando el alerta es rojo el calor puede afectar a todas las personas con buen estado de salud. Para evitar muertes o complicaciones por temperaturas altas, el Ministerio de Salud de la Nación recomienda tomar agua en cantidad durante todo el día, ingerir alimentos frescos, como frutas y verduras, protegerse del sol y usar ropa suelta de colores claros. Para los lactantes sugiere darles el pecho con más frecuencia, hacerlos beber agua fresca y segura y ponerlos en lugares frescos y ventilados.