Alex de la Iglesia terminó la “etapa argentina” de su película sobre Messi

Lanzarse a lo desconocido. Eso decidió hacer uno de los directores más particulares de los últimos años. Es que, con una decena de películas y varios premios cosechados, a Alex de la Iglesia la comodidad lo aburre. Así fue que se embarcó en el proyecto de poner en imágenes la vida de Lionel Messi. En principio, no parecería ser algo demasiado raro. Emir Kusturica lo hizo con Diego Maradona. Pero quien haya visto al menos un filme de su basta carrera, como El día de la bestia, Crimen ferpecto o Acción mutante, probablemente sienta desconcierto al conocer la noticia del nuevo emprendimiento del cineasta español.
“Se trata de una especie de cena en la que todas las personas que están implicadas en su vida, de una manera o de otra, desde familiares, amigos o futbolistas compañeros suyos y entrenadores, van a estar cenando en honor a Leo”, explicó, a su manera, De la Iglesia que, según cuenta, eligió el proyecto por ser “completamente contradictorio y absurdo”.
Sin embargo, aunque evidentemente un documental sobre un futbolista famoso no sea lo que está acostumbrado a hacer, él sí tiene experiencia en personajes que están fuera de lo considerado “normal”.
El rodaje lo trajo a la Argentina, donde estuvo un mes y medio, entre Buenos Aires y Rosario, filmando las escenas de la niñez de La Pulga. El guión esta vez no lleva su firma; quien se encargó de poner la palabra fue el ex futbolista y empresario Jorge Valdano.
Durante el sofocante enero, De la Iglesia charló con César Luis Menotti y Alejandro Sabella, entre otros personajes del mundo del deporte, además de periodistas, profesores y amigos de la infancia de Messi. Su estadía en la capital fue más que trabajo. Aprovechó para pasear por la ciudad, visitar la librería El Ateneo –la de la Avenida Santa Fe– y hasta se sorprendió al encontrarse con un doble en la tapa de la revista Paparazzi: Jorge Lanata. “Parecidos razonables”, escribió Alex, con el humor que lo caracteriza, en su cuenta de Instagram junto a la foto del periodista.
Después, el director y su equipo viajaron a Rosario. Allí rodaron entre lunes y jueves pasado, en distintas locaciones entre las que se destacó en el Club Atlético Grandoli, donde Messi dio sus primeros pases. Durante esos días, el predio del club se pobló de pequeños actores, entre los cuales estaba el niño que interpreta a Leo. La estadía, además de jugosas escenas de la infancia del astro, le valió a De la Iglesia el reconocimiento del gobierno rosarino como Visitante Ilustre.
Ahora, el cineasta continúa desandando el camino de Messi en Barcelona, para completar la segunda parte de este documental cuyo rodaje terminará en abril próximo. La fecha estimada de estreno es para el verano europeo, es decir, entre julio y agosto de este año