CIENCIA
invap ser el socio local

Argentina y Francia ofrecerán un reactor nuclear a Sudáfrica

Largo plazo. Si se gana el concurso, la construcción de la planta tomaría unos cinco años.
| Gta invap
Durante la reciente visita que realizó el presidente francés, François Hollande, a la Argentina, se firmó una docena de diferentes acuerdos de cooperación. Pero el primero de esos convenios puede generar un resultado significativo para la ciencia argentina: si su objetivo se concreta, de allí podría salir –en el corto plazo– un negocio nuclear de alta tecnología, por valor de más de US$ 350 millones, en un proyecto cuya duración sería de, al menos, cinco años.
El convenio en cuestión –además de ambos presidentes– fue rubricado por el licenciado Héctor Otheguy, gerente general de Invap, y Carolle Foissaud, directora general de Areva TA, una empresa francesa que se ubica entre las principales protagonistas de la industria nuclear global y que en 2015 facturó 4.200 millones de euros.
“Con esta firma nos asociamos para participar, en forma conjunta, a partir del próximo mes de abril, de una gran licitacion que está lanzando Sudáfrica. Este país está interesado en adquirir dos reactores nucleares: uno de potencia, destinado a la generación de electricidad y otro de investigacion, que también será utilizado para fabricación de radiosótopos medicinales”, le explicó a PERFIL el licenciado Héctor Otheguy, gerente general de Invap. Y agregó: “Básicamente, la idea es que nuestros socios franceses provean el reactor de potencia y nosotros nos encarguemos del desarrollo y la construcción del reactor de investigacion, diseñando un modelo similar al que fabricamos y le vendimos, hace ya algunos años, a Australia”.
Según Otheguy, para poder participar de este negocio –que podría terminar de definir quién será el ganador a mediados de este año– “analizamos que nuestra mejor opción, para poder armar una oferta competitiva y tener buenas posibilidades de ganar, era asociarnos con Francia e ir a la licitación en forma conjunta”.
Las razones son simples. Si Sudáfrica solicita financiar esta megaobra, los ganadores deben poder disponer de amplias espaldas financieras.
Además, el respaldo del gobierno francés es clave, dado que los otros oferentes interesados en participar de esta licitación son grandes empresas nucleares de Corea, China y Rusia, que reciben un fuerte apoyo de sus respectivas naciones.
El CEO de Invap detalló que el reactor de investigación que –de ganar– su empresa instalaría en Sudáfrica “sería una versión similar al reactor australiano de agua liviana (OPAL), que inauguramos en 2007”. Ese equipo constaba de una instalación multipropósito, especialmente pensada para la producción de radioisótopos. Tiene 20 MW de potencia térmica y trabaja con uranio de bajo enriquecimiento.