Si se cumplen los planes previstos por la NASA, cuando en 2020 el hombre retorne a la Luna, un argentino estará detrás de las primeras viviendas que se construyan en el satélite natural de la Tierra. El ingeniero Pablo de León, quien ya diseñó trajes espaciales para la agencia espacial norteamericana, acaba de ganar un concurso para desarrollar una estructura donde sea posible permanecer seis meses en la superficie lunar.
El futuro hábitat consiste en un cilindro inflado de tres metros de diámetro por diez de largo que se transportará plegado y tendrá un esqueleto mecánico “que permitirá dividirlo en distintas secciones para diversas funciones y otorgar así privacidad a los astronautas”, explicó el experto, según una agencia de noticias internacional.
De León dirige el Laboratorio de Trajes Espaciales de la Universidad de Dakota del Norte, en EE.UU. y también ha sido designado para diseñar los futuros vehículos que circularán por la Luna. “La intención última del nuevo proyecto de la NASA es en realidad llegar a Marte. Como la Luna queda relativamente cerca de la Tierra, la iniciativa permitirá poner a prueba todos los sistemas que después se usarán en la expedición”, comentó el ingeniero argentino.
Antecedente. Para prevenir los daños a la salud que provoca la fuerte radiación solar que recibe el satélite terrestre, se prevé cubrir el habitáculo con polvo lunar a modo de aislante. “Haremos simulaciones de este procedimiento en una zona desértica de los Estados Unidos”, puntualizó De León y dijo que el nuevo vehículo lunar “será parecido” al utilizado en los viajes de las misiones Apolo, “con la diferencia de que llevará un módulo presurizado, para que sus ocupantes no necesiten usar un traje espacial una vez adentro”.
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