En coincidencia con el solsticio de verano, el día más largo del año, ayer quedó formalmente inaugurado en la ciudad de Córdoba el “Julio Verne”, un planetario dedicado a la divulgación de la astronomía y que será el de mayor precisión estelar del país. “El sistema que instalamos combina un reconocido proyector analógico con innovaciones digitales. Con eso logramos reproducir sobre la cúpula el movimiento de las cuatro mil estrellas visibles en los cielos del Hemisferio Sur con la mayor exactitud y fidelidad del país”, le dijo a PERFIL su director Daniel Barraco, físico e investigador del Conicet.
El flamante planetario digital se armó combinando instrumentos analógicos con proyectores digitales y funciona con un software desarrollado por la empresa alemana Zeiss, el único fabricante de planetarios híbridos en el mundo. El equipamiento óptico llegó a la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) gracias a una donación de la Universidad de Nantes a la que se sumó una inversión de US$ 200 mil, para poner a punto la nueva estrella del parque Plaza Cielo y Tierra.
Este es un complejo ubicado a pocos metros de la ciudad universitaria de Córdoba que, con el nuevo planetario, “se convierte en uno de los centros de divulgación de la ciencia más importantes del país. Y ahora con la mejor tecnología disponible en el mundo para poder transmitir el conocimiento científico de manera atractiva buscando aumentar las vocaciones científicas de la sociedad”, agregó Barraco que, además, es profesor en la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación de la UNC.
Para poder cumplir con su función divulgadora, el Centro cuenta con un staff de treinta guías capacitados que son estudiantes o profesionales recibidos de las carreras de astronomía, biología, física, artes visuales, entre otras. Durante la inauguración, de la que participó el gobernador Juan Schiaretti y el rector de la UNC Hugo Juri, las autoridades destacaron que además de pensar en potenciar la educación, todo el centro de divulgación generarán “efectos secundarios” positivos.
“Creemos que gracias a las posibilidades que ofrece todo el complejo Cielo y Tierra, Córdoba podrá promocionarse mejor como un destino familiar, sumando la opción del turismo científico”, seguro Barraco. “Es algo que cada vez mueve a más familias durante las vacaciones. Y, de hecho, sabemos que en países como en Chile ese tipo de turismo está dando muy buenos resultados”. De hecho, durante su primer año de funcionamiento - aun antes de haberse inaugurado el planetario- por el complejo ya pasaron 150 mil personas.
El centro busca ser, además, un homenaje a la tradición cordobesa en temas de astronomía. Según contó Barraco, la provincia tiene muchos antecedentes en esta materia: “en 1871 por iniciativa de Domingo Sarmiento, se fundó el Observatorio Astronómico de la ciudad que fue uno de los tres primeros centros científicos de esta especialidad en nuestro hemisferio. Y sus investigadores realizaron durante décadas observaciones claves para poder armar el catálogo original de las estrellas visibles desde la mitad sur de nuestro planeta.