Lencería erótica, antifaces, juguetes y, ahora, preservativos. El merchandising por la fiebre del estreno de Cincuenta sombras de Grey no se detiene y parece despertar un nuevo mundo de placeres sexuales. Sin embargo, a la hora de comprar condones o juguetes sexuales los especialistas advierten que se debe tener en cuenta la hipersensibilidad a materiales como el látex y los aditivos (saborizantes o lubricantes) que contienen. Se trata de una alergia “tabú”, de la que poco se habla en el consultorio médico pero también entre las cuatro paredes de la habitación. Es que el tema genera conflicto, ya que ante la presencia de síntomas como ardor o picazón en la zona genital prevalece la falta de deseo y la negativa al encuentro sexual.
Ginecólogos, alergistas y sexólogos coincidieron en que cada vez hay más consultas por cuadros de alergia derivados del uso de preservativos. Aunque no hay cifras, es una realidad con una característica: las mujeres son las que más sufren los síntomas producidos por el contacto reiterado con el látex.
“Las reacciones alérgicas producidas en el sistema inmunológico por las proteínas del caucho natural del látex se presentan en el 5% de las mujeres, habitualmente después de concluida la relación sexual, aunque también con el paso de los días. Entonces, si pensamos que el preservativo es el método anticonceptivo más utilizado –el Ministerio de Salud lo distribuye gratuitamente, pero además se venden aproximadamente 200 millones de unidades al año– es normal que aumenten las consultas”, explicó Alejandro Hakim, jefe del servicio de Obstetricia del Hospital General de Agudos Ramos Mejía.
Entre los síntomas más frecuentes de las mujeres se encuentran el ardor, la irritación, la picazón, la molestia –durante la relación sexual y también después– y el mal olor de la zona genital. Además, los casos más severos se presentan con urticaria y edema. Por su parte, los hombres pueden presentar picazón, sarpullido, dermatitis, ardor al orinar e infecciones urinarias. Ante cualquier síntoma, los especialistas remarcaron la importancia de consultar al médico, pero también concurrir a una guardia si se advierte taquicardia, mareos o imposibilidad de respirar.
“Los primeros contactos de la piel con el preservativo no suelen dar alergia, ya que esto ocurre con la reiteración, siendo más fácil de observar en los hombres porque el pene es más visible. Por eso, en el caso de las mujeres es importante tener buena conexión con la paciente, especialmente cuando se trata de adolescentes que empiezan su vida sexual, y brindar información sobre métodos anticonceptivos pero también evaluar si el preservativo que están utilizando hace que sus relaciones sean placenteras”, dijo Karina Savransky, miembro de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil y de la Sociedad de Patología del Tracto Genital Inferior y Colposcopia.
Cuestión de pudor. Los cuadros de alergia por látex afectan aproximadamente al 1% de la población general, aunque este problema está en aumento ante la utilización masiva de productos con este material. “Los pacientes sensibles al látex tienen innumerables focos de conflicto y el preservativo –que se utiliza para las relaciones sexuales pero también, por ejemplo, al realizarse una ecografía transvaginal– es uno de ellos. Lo que pasa es que la consulta muchas veces se retrasa por pudor o porque los síntomas visibles no se asocian con el uso del preservativo”, afirmó Gustavo Marino, jefe de Alergia e Inmunología del Hospital Universitario Austral.
“Los cuadros de alergia que, coincido, están aumentando pueden obedecer también a los aditivos que tienen los preservativos –saborizantes, lubricantes o espermicidas– que al igual que el látex generan problemas y obligan a indagar en los hábitos del paciente para desentrañar qué es lo que causa el cuadro”, señaló, por su parte, León Gindín, profesor de Sexología de la Universidad Abierta Interamericana. Es que la mayoría de los preservativos tienen asociado algún lubricante o espermicida. El más frecuente es el nonoxynol-9, que puede producir reacciones alérgicas e irritación, ardor y eritema (enrojecimiento).
En todos los casos, el tratamiento comienza con el reemplazo del preservativo de látex por otros de poliuretano o poli-isopreno, que brindan la misma protección frente a las enfermedades de transmisión sexual. Estos se consiguen en farmacias grandes, pero cuestan el doble que los condones de látex. “La inversión vale la pena porque el tratamiento de una eventual alergia es mucho más caro considerando los inconvenientes que ocasiona. Además, siempre es mejor tener sexo seguro con preservativo que arriesgarse a una infección u otras enfermedades de transmisión sexual”, dijo Claudia Scalise, del servicio de Ginecología del Sanatorio Güemes.
La especialista explicó cómo se abordan los cuadros: “Tanto en hombres como en mujeres se utilizan cremas con antibióticos y corticoides de amplio espectro, y en el caso de ‘ellas’ se suman óvulos, lociones de ácido láctico o comprimidos con vitamina C que elevan el pH vaginal e incrementan la protección frente a infecciones.
Un mercado en alza
PERFIL consultó sobre el tema a las principales productoras de preservativos del mercado local. Una de ellas –BUHL SA (Prime)– ya cuenta en su cartera de productos con una opción de poli-isopreno, un material sintético apto para personas alérgicas al látex. Si bien prefirieron no dar cifras sobre la representatividad que tiene para la marca el mercado “antilátex”, mostraron datos de una encuesta propia realizada entre 460 personas, de las cuales el 3% manifestó ser alérgica a este material. Por su parte, Lourdes Guevara, jefa de Laboratorio de Tulipán, le contó a PERFIL que se encuentran trabajando un polímero nuevo con el cual se desarrollaron preservativos finos que no generan alergia. “El objetivo es contar con un producto que no sea látex ni natural ni sintético sino poliuretano. Estamos en ese camino y creemos que podremos concretarlo en el transcurso de este año”